Los habitantes de Nuevo Poblado El Caracol, ubicado en el municipio de Heliodoro Castillo, en Guerrero, llevan 12 días desplazados; pues el pasado 3 de mayo fueron obligados a abandonar su comunidad porque un grupo armado lanzó seis bombas con drones que sobrevolaban la zona.
La mayoría de los habitantes desalojaron la comunidad para proteger la vida de infancias y mujeres, pero algunos hombres se quedaron. El 8 de mayo nuevamente fueron atacados con drones; sin embargo, les lanzaron 11 bombas para que se fueran, de acuerdo con el Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia “Minerva Bello”.
Más de la mitad de las personas desplazadas presentan problemas de salud, como diarrea, tos, gripa, fiebre, dolor de cuerpo y de cabeza, así como algunas crisis nerviosas.
Ello, debido a que el Centro de Salud de la comunidad no cuenta con el personal de salud suficiente para brindar atención, ya que se niegan a acudir al poblado por temor a ser víctimas de la violencia que se vive en la zona.
Los desplazados señalaron que siete meses atrás un grupo de hombres armados, al parecer de la Familia Michoacana, amenazó a los integrantes de la comunidad para que no fueran al río, de lo contrario “se atienen a las consecuencias”. Lo que provocó que los habitantes ya no pudieran salir a hacer algunas compras al municipio de Apaxtla de Castrejón.
Los desplazados que no hicieron caso a las amenazas indicaron que los golpearon y les quitaron algunas de sus pertenencias.
Ante esta situación, los habitantes del Caracol y el centro de derechos humanos solicitaron a las autoridades de los tres niveles de gobierno atender de forma urgente el desplazamiento, que garanticen los derechos de la población y efectúen medidas que garanticen la salud, educación, alimentación, vivienda y empleo en condiciones dignas.
Esta no es la primera vez que los habitantes del poblado son desplazados, en 1987 la comunidad fue reubicada porque se construyó una central hidroeléctrica operada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Hasta ahora, las personas desplazadas han recibido ayuda de la comunidad y del párroco de Tlacotepec, pero no se dan abasto.
El año pasado, México registró alrededor de 9 mil 200 desplazamientos forzados, de acuerdo con la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH).
¿Qué importancia tiene la comunidad para Familia Michoacana?
El Nuevo Poblado El Caracol se ubica en la sierra de Guerrero, a un costado del Río Balsas y está a poco más de 50 kilómetros de La Montaña, donde la violencia también ha incrementado, igual que el número de desplazados.
En la sierra de Guerrero predomina el cultivo de amapola y la siembra, así como el trasiego de drogas, ha provocado graves problemas al interior de las comunidades de la zona.
Esto se debe a que “hay divisiones internas, grupos del crimen organizado que han impuesto su ley, asesinatos contra autoridades comunitarias y líderes agrarios, desapariciones, destrucción y quema de viviendas, robo de ganado y expulsión de las familias”, de acuerdo con el Centro de Derechos Humanos de la Montaña “Tlachinollan”.
La Familia Michoacana es uno de los cárteles mexicanos más poderosos de la zona de Tierra Caliente, conformada por territorio de Michoacán, Guerrero y Estado de México.
Desde 2020 fue identificado como uno de los grupos criminales que predomina en Guerrero. Durante los primeros meses de este año, la Familia Michoacana no sólo ha sido vinculada con desplazamientos, sino que en febrero trabajadores de gasolineras y gaseras denunciaron que el grupo criminal los amenazó para que sólo les compraran combustible a ellos.
Asimismo, están señalados de ejercer el control de la venta de otros alimentos, como carne, pollo, puerco, huevo, tortilla; igual que de materiales para la construcción.
A finales del año pasado se difundió un video en el que integrantes de La Familia Michoacana aseguraron que iban a “limpiar” Milpa Alta. Lo que alertó a las autoridades de la Ciudad de México.
El grupo criminal es uno de los más fuertes en la producción de metanfetaminas y de acuerdo con Insight Crime también distribuyen fentanilo, pero no es su negocio principal. En 2022 también se le asoció con diversos hechos delictivos y violentos ocurridos en Guerrero, además de estar relacionados con la expulsión de desplazados en varias comunidades.