Luego de que el senador republicano John Kennedy afirmó que México "estaría comiendo comida para gatos" sin el apoyo económico de Estados Unidos, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, lo llamó "ignorante", "racista" y "diminuto", que sólo busca "atención pública", ya que pertenece a una "oposición minoritaria, electorera".
“Es una persona non grata en México, nosotros no nos rebajamos a ese nivel, nosotros respetamos a los Estados Unidos, somos países aliados. Es hombre ignorante, racista; debería darle vergüenza ser senador”, dijo el funcionario.
El canciller señaló que Estados Unidos necesita a México, debido a que es su principal exportador y es "el más leal, y mejor aliado que tiene".
John Kennedy "no nos ofende, sólo subraya lo ignorante que es y no va a tener ningún éxito con ese tipo de cosas", afirmó Ebrard, quien aseguró que va a defender a México en todos los foros, incluso en el Senado de EU.
Mientras tanto, en entrevista con Joaquín López-Dóriga, de Radio Fórmula, el canciller destacó que el legislador puede ser un problema para los republicanos.
"Una persona non grata, grosero, para su partido puede ser un problema tener a alguien de esa calaña", dijo el funcionario.
¿Qué dijo el senador republicano sobre México?
Durante una sesión con la directora de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), Anne Milgram, y el director del Buró de Federal de Investigaciones (FBI), Christopher Wray, el senador John Kennedy se lanzó en contra de México.
“Compramos 400 billones de dólares todos los años a México, sin el pueblo de Estados Unidos, México, hablando en sentido figurado, estaría comiendo comida para gatos de una lata y viviendo en una carpa de un patio trasero”, dijo Kennedy.
Al recordar el apoyo económico, el senador aprovechó para reiterar a la directora de la DEA proponer un trato a México para que acepte la entrada del Ejército de Estados Unidos y elimine a los cárteles que trafican fentanilo en su país.
“¿Por qué usted y el presidente, sin avergonzar a nadie, toman el teléfono, llaman al presiente López Obrador y le hacen un trato que no pueda rechazar para permitir a nuestro Ejército y a nuestras fuerzas del orden para ir a México y trabajar con los suyos para detener a los cárteles?”, insistió Kennedy.