A unas horas del final de la aplicación del Título 42 a los miles de migrantes que buscan entrar y quedarse en Estados Unidos (EU), las autoridades de ese país arrecian las acciones para detener y perseguir a los extranjeros que buscan cumplir el llamado "sueño americano".
Apenas la tarde del martes, se reportó un operativo de agentes de la Patrulla Fronteriza y de la Oficina de Migración y Aduanas en el campamento a las afueras de la parroquia del Sagrado Corazón en el centro de El Paso, Texas, que en algún momento llegó a alojar a más de 1 mil 800 migrantes. Pero tras esta visita, este miércoles apenas amanecieron un par de cientos de personas.
"Se presentaron en lo que por muchos días fue la 'Tierra Prometida'. Un grupo de migrantes afuera de la parroquia del Sagrado Corazón de El Paso, donde estaban llegando las personas; incluso personas que han sido deportadas por Reynosa o por Matamoros hacían el viaje por México para llegar por Ciudad Juárez", comentó Marco Silva.
El periodista de "Por la Mañana" agregó que este miércoles se registró en el aeropuerto de El Paso la llegada de soldados para hacer presencia en la frontera.
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Apenas el martes en la tarde, el presidente de EU, Joe Biden, en una declaración tras su llamada con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), advirtió que se vienen semanas caóticas en la zona de la frontera por la gran llegada de migrantes.
Al respecto, Fernando García, director de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos en El Paso, reprochó que el envío de agentes militares a la frontera sólo contribuye a alimentar el caos que se espera a partir del jueves con el final del Título 42.
"Él (Joe Biden) es responsable de alguna parte de esto caótico. Que si tuviese algún interés diferente que no fuese político, porque él está pensando en su reelección, en vez de mandar tropas o soldados, hubiera mandado servicios de emergencia, doctores, abogados. Había muchas otras opciones", criticó.
En tanto, el alcalde de El Paso, Sergio Rodríguez, organizó una visita a albergues de migrantes, acompañado de medios de comunicación como una forma de presionar a las autoridades de EU para que le den más recursos para atender a las miles de personas que siguen llegando y cruzando la frontera en busca de refugio, trabajo, una vida mejor, o simplemente huir de la violencia en sus países de origen.