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Pide Paz en Semana Santa: Obispo narra su encuentro con la Familia Michoacana

El motivo de su comida fue para pedir no generar violencia este fin de semana.

En entrevista con José Cárdenas reveló que "antier comió con un capo" para tranquilizar la Semana Santa.Créditos: Cuartoscuro
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Salvador Rangel, Obispo de Chilpancingo, confesó en entrevista con José Cárdenas que negoció con un capo para mantener la paz en esta Semana Santa.

El obispo comentó que siempre busca mantener la paz y tranquilidad de Guerrero, pero algo que le preocupaba era la violencia que podría ocasionar el narco ante estas fechas de vacaciones.

“Yo siempre he  procurado buscar la paz, la tranquilidad de Guerrero. Ustedes saben que me he relacionado con mucha gente, estas personas, dedicadas al narcotráfico, y en esa búsqueda de la paz en el norte de Guerrero, pues tuve que verme con el capo que trabaja esa zona, pidiéndole que le bajara un poco a la cuestión de la violencia”.

El obispo señaló que en ese tiempo buscaba a los responsables del asesinato de los dos sacerdotes, hace cuatro años, en Taxco quien buscaba al padre Iván y Germain.

¿Cómo fue que el Obispo contactó al narco?

En su búsqueda logró contactarlos, el cual así fue su relación de acercamiento con los narcos, explicó.

Entre las cosas que les pidió fue que “ya no asesinaran a personas en la ciudad porque se espantaba la gente”, además de que “no se metieran con los civiles”, al ser este el compromiso que Salvador Rangel hizo con el señor Runny, de la Familia Michoacana.

Uno de los mensajes que recibió el Obispo, de este narco, fue uno en donde señalaba que ya se iban a tranquilizar.

Entre un mensaje de audio le comentó al Obispo: “yo le prometí a mi amigo chava no hacer más desórdenes en estas ciudades”, aunque “lo toman prisionero y lo mandan a Almoloya de Juárez”, y por ahora se ha comunicado con los hijos de este señor.

Al escuchar en medios que este año el narco iba a cobrar cuotas a los penitentes, en Semana Santa, Salvador Rangel investigó y preguntó a los mismos párrocos de Pasco, quienes le respondieron que no habían recibido amenaza de extorsiones.

Ante esa información se reunieron con el presidente municipal, quien se comprometió en regalarle esas varas espinas para que hagan la penitencia.