Cecilia Patricia Flores Armenta, la presidenta y fundadora del colectivo de Madres buscadoras de Sonora que fue reportada como desaparecida el pasado 17 de abril, respondió al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) por señalar que "ella decidió ir a otro sitio" aunque tenía protección de elementos de seguridad.
Con un video en redes sociales, Flores Armenta explicó que ella no tendría que arriesgarse si las autoridades hicieran su trabajo en la búsqueda de sus dos hijos, Marco Antonio y Jesús Adrián, quienes fueron sustraídos por un comando armado el 4 de mayo de 2019 en la Bahía de Kino, playa a una hora y media de camino de Hermosillo.
Aunque el segundo logró volver el 10 de mayo de ese año, el paradero de Marco Antonio aún se desconoce. Desde entonces Cecilia Flores se convirtió en una madre buscadora y creó el colectivo que reportó su desaparición el 17 de abril de 2023, cuando se encontraba acompañada de cuatro elementos estatales.
"Quiero decirle a López Obrador que si decido arriesgarme buscando no es por gusto, es por amor", señaló en un mensaje compartido en Twitter. "Si las autoridades hicieran su trabajo o cumplieran sus promesas, yo no estaría aquí".
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Sin dar detalles de lo sucedido, agradeció a los agentes estatales que la acompañaban por su capacidad de acción y recordó que, como parte de la búsqueda de sus hijos, ha tenido que viajar constantemente y adentrarse en lugares donde está a punto de perder la vida.
"No es por gusto es por necesidad. ¿Quién por gusto o por querer va a estar arriesgando su vida constantemente en estos lugares que apenas dios sabe todo lo que vivimos los cuatro elementos de la estatal y yo?", explicó.
Explicó que hace varios meses el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, le prometió que habría una respuesta sobre el caso su hijo, pero esto no se cumplió, lo que implica para ella seguir en búsqueda. "Seguiré luchando por encontrar a mis hijos", concluyó en su mensaje la madre buscadora Cecilia Flores.
Las acciones de búsqueda de Marco Antonio no han dado muchos frutos. Apenas en abril de 2022 se localizó un cráneo que parecía concordar con el del hijo de la madre buscadora. Sin embargo, la Fiscalía General de Justicia de Sonora determinó con pruebas de ADN que no se trataba de él.
En diciembre de ese mismo año, Cecilia Flores hizo un llamado al Cártel de los Salazar, presuntos implicados en la desaparición de su hijo, para que le den información sobre su paradero a cinco años de su desaparición.