El Departamento de Justicia de Estados Unidos no sólo acusó a 28 miembros del Cártel de Sinaloa de traficar fentanilo y de lavado de dinero, sino también reveló las atrocidades que cometen con sus víctimas los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, mejor conocidos como ‘Los Chapitos’.
Durante una conferencia de prensa, la administradora de la DEA, Anne Milgram, dio a conocer que elementos de la corporación se infiltraron en el Cártel de Sinaloa desde hace año y medio.
“La DEA obtuvo un acceso sin precedentes a los niveles más altos de la organización y los siguió por todo el mundo”, dijo Milgram.
Como parte de esos trabajos, agentes de la DEA descubrieron las crueldades de los cuatro hijos de Joaquín Guzmán Loera: Iván Guzmán Salazar, Ovidio Guzmán López, Alfredo Guzmán Salazar y Joaquín Guzmán López.
Los Chapitos alimentaban a sus tigres con sus víctimas vivas: Fiscal
El Fiscal General, Merrick Garland afirmó que el Cártel de Sinaloa opera sin respetar los derechos humanos o el estado de derecho, y detalló la crueldad con la que Los Chapitos terminan con sus víctimas.
“A menudo torturan y matan a sus víctimas. Han alimentado con algunas de sus víctimas muertas y vivas a sus tigres”, dijo el fiscal.
También relató que, en una ocasión, dos de los hijos del ‘Chapo’ –sin mencionar sus nombres- planeaban asesinar a balazos a una mujer, pero prefirieron probar en ella los efectos del fentanilo.
Los narcotraficantes suministraron varias dosis de la droga, hasta que le provocaron una sobredosis y murió. Pese a tener la prueba de que ese fentanilo podía ser mortal, enviaron un lote a Estados Unidos.
Como parte de su combate en contra del tráfico de fentanilo, la DEA duplicó el monto de la recompensa por dos de los Chapitos: ahora ofrece 10 millones de dólares a quien proporcione información que lleve a la captura de Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, mientras que por Joaquín Guzmán López -hermano de Ovidio Guzmán- ofrece 5 millones de dólares.