Recientemente, los ataques con ácido fueron reconocidos como un tipo de violencia hacia la mujer; sin embargo, no son un problema reciente, por lo que las víctimas podrían ser más de las que hay en un registro de la secretaría de Salud federal.
En entrevista exclusiva con Radio Fórmula Digital, Fabiola Alanís Sámano, titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), reveló que en México se registraron 47 casos de mujeres agredidas con algún tipo de líquido, solvente o sustancia química que genera daño entre enero y junio de 2022.
No obstante, dichos casos son únicamente los que fueron denunciados ante instancias judiciales, ya que, con base en datos de la Fundación Carmen Sánchez -asociación dedicada a acompañar a víctimas de ataques con ácido en México- contabilizó al menos 105 casos en ese año.
Dichos datos los obtuvieron a través de información de sistemas de salud pública del país y no de las autoridades de justicia, pues en las fiscalías y procuradurías apenas se tuvo conocimiento de 28 de esos casos, es decir, sólo el 26 por ciento.
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Pero, ¿qué hacer si somos víctimas de un ataque con ácido?
Ante esto, Ximena Canseco, cofundadora y vicepresidenta de la Fundación Carmen Sánchez compartió con Radio Fórmula Digital el protocolo de acción en caso de ser víctima de violencia ácida.
- Retirar la ropa y objetos que hayan estado en contacto con el ácido para evitar que la quemadura siga propagándose.
- Es importante cortar la ropa con unas tijeras y que, al hacerlo, se utilicen guantes de poliuretano para protegerse las manos.
- Por ningún motivo se deberán arrancar las prendas de vestir.
- Lavar con abundante agua, de preferencia tibia, por al menos 30 minutos o en lo que llegan los servicios de emergencia. El agua es el único líquido que ayudará a remover el ácido.
- Cuando no se sepa qué tipo de sustancia química es, no se puede aplicar bicarbonato de sodio y menos algún tipo de jabón, pomadas, ungüentos, remedios caseros o medicamentos. No es lo mismo neutralizar una superficie contaminada que el cuerpo humano.
- En caso de que el ácido haya caído a los ojos, irrigar también con abundante agua.
- Llamar en cuanto sea posible al 911 o al hospital de especialidades más cercano. No en todos los hospitales atienden pacientes con quemaduras ni saben los protocolos de actuación y eso puede empeorar la gravedad de las lesiones.
- No alterar ni expresar la gravedad de la lesión ante la víctima.
En mayo de 2022, Priscila Trejo, activista feminista de Puebla, contó a este medio el caso de Fany, quien fue agredida con ácido a las afueras del Servicio de Administración Tributaria (SAT) en Angelópolis.
La víctima, por su profesión como química, logró percatarse de que el olor y la textura era aceitosa, claras características del ácido.
Por tanto - en su experiencia- lo primero que hizo fue ir al baño del SAT a enjuagarse unos minutos a chorro de agua y, posteriormente, le habló a una de sus amigas que también es química, por lo que decidieron que se untara bicarbonato en la herida, porque 'es una base para neutralizar la parte del ácido'.
Sin embargo, como hay diversos tipos de ácidos y bases, se recomienda acudir con un experto en cualquier hospital y notificar a las autoridades competentes para que se pueda contar con los especialistas en estos casos, pues el daño que generan estas sustancias en el cuerpo son irreversibles.
Ataques con ácido han aumentado por la falta de regulación en la compra-venta ácidos
Lamentablemente, los ataques con ácido a mujeres continúa aumentando; esto, debido a diferentes factores, pero, uno de ellos es la falta de regulación de la compra-venta de ácidos en México.
Por ello, se ha puesto 'bajo la lupa' que los gobiernos, tanto federal como locales, regulen la compra de ácidos para prevenir ataques.
¿Qué pasa con la regulación del uso de ácido en México?
Aunque el ácido sulfúrico es una sustancia controlada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y está en la 'lista roja' de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), en México su mínima regulación es una garantía de impunidad para los criminales.
En la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se encuentra la Ley Federal para el Control de Precursores Químicos, Productos Químicos Esenciales y Máquinas para elaborar cápsulas, tabletas y/o comprimidos.
Dicha ley fue publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 26 de diciembre de 1997, cuando Ernesto Zedillo era presidente de México. Y, su última reforma fue publicada en el DOF fue el 20 de mayo de 2021.
A pesar de que se habla del control de ‘precursores químicos’, la ley no establece un control y/o regulación específica sobre la compra y venta de químicos como cualquier tipo de sustancia química.
“Se controla la producción, preparación, enajenación, adquisición, importación, exportación, transporte, almacenaje y distribución de precursores químicos, productos químicos esenciales o máquinas”, se lee en la ley.
Sin embargo, solo se específica sobre la ruta de los precursores químicos esenciales o máquinas, para la producción ilícita de narcóticos.
Igualmente establece que las personas físicas o morales que realicen cualquiera de las actividades reguladas, y se solicita que se defina el Reglamento procedente para cada producto, proceso y medio de transporte.
Además, las dependencias que deberán confirmar que se está aplicando la ley son:
- El Consejo de Salubridad General
- La Secretaría de Relaciones Exteriores
- La Secretaría de Hacienda y Crédito Público
- La Secretaría de Economía
- La Secretaría de Comunicaciones y Transportes
- La Secretaría de Salud.
En ningún artículo o capítulo de la ley se habla sobre un control de la compra y venta en México, por lo que es nulo el registro sobre quienes obtienen algún tipo de ácido o sustancias químicas que pueden dañar la salud e integridad de las personas, en especial, de las mujeres.
Esta información forma parte de la investigación especial Sobrevivir juntas a la violencia contra las mujeres y se realizó en el marco del Día Internacional de la Mujer (#8M).