La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación en torno a los hechos ocurridos en Nuevo Laredo, Tamaulipas, durante la madrugada del pasado 26 de febrero, cuando elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) abrieron fuego y asesinaron a cinco persona, lo que constituyó "violaciones graves a los derechos humanos", declaró la organización.
A través de la recomendación 95VG/2023, dirigida a Luis Cresencio Sandoval, titular de la Sedena, Derechos Humanos solicitó que se dé seguimiento a la denuncia que presentaron ante el Órgano Interno de Control, a fin de que se determinen las responsabilidades "en materia penal de los cuatro elementos castrenses" implicados en la agresión, que dejó un saldo de cinco fallecidos y dos heridos.
Asimismo, la comisión encabezada por Rosario Piedra Ibarra exige que las víctimas directas (dos lesionados) e indirectas (deudos de los cinco fallecidos) sean inscritas al Registro Nacional de Víctimas, "a fin de que se proceda a la inmediata reparación integral del daño", afirmó la CNDH.
Solicitaron que las víctimas del ataque perpetrado por agentes castrenses reciban atención y por personal ajeno a la Sedena, "hasta que alcancen su sanación física, psíqiuica y emocional", añadió Derechos Humanos. El apoyo deberá ser brindado acorde a la edad, condiciones de salud y especificidades de género.
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Otras sugerencias que dio la CNDH tuvieron que ver con la capacitación a los agentes de la Sedena, cursos de capacitación en materia de derechos humanos, sobre el uso legítimo de las armas de fuego y el uso de la fuerza pública, sobre todo en el caso del personal involucrado en los hechos.
¿Qué pasó en Nuevo Laredo y por qué se involucra a la Sedena?
Durante la madrugada del 26 de febrero, un grupo de jóvenes a bordo de un automóvil fue perseguido y agredido por agentes del Ejército mexicano, quienes abrieron fuego al escuchar una supuesta detonación. A causa de lo anterior, cinco personas fallecieron, una más resultó con heridas de gravedad y otra resultó afectada por la balacera.
Raymundo Ramos, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, acusó que los elementos de la Sedena realizaron una ejecución extrajudicial, ya que no hubo motivos para que usaran la fuerza militar y hasta aseguró que "remataron" a algunos de los jóvenes heridos, según en palabras que concedió a José Cárdenas, para Grupo Fórmula.
A causa de estos hechos ocurridos en Nuevo Laredo, Tamaulipas, los familiares de las víctimas se enfrentaron a los agentes del Ejército, quienes dispararon al piso para detener a la muchedumbre. La Fiscalía General de la República (FGR) indaga cómo se dio la agresión contra civiles y afincar responsabilidades.