Perros y gatos sin dueño deambulan por las calles mexicanas. Algunos hurgan en la basura en busca de comida y otros se acercan a alguna persona para obtener un cuidado que nunca han recibido. Este escenario se reproduce en el 70 por ciento de los caninos alrededor del mundo, según la Real Sociedad Canina de España.
Los animales callejeros se encuentran en permanente desatención. Hasta la fecha no hay un registro claro de cuáles y cuántos hay, ni tampoco existe una política pública para resolver el abandono de mascotas o la saturación de albergues en México.
"Falta cultura entorno a los animales, explicó Dina Laureano, fundadora del Centro de Adopción Pet Mex a Grupo Fórmula. "Cuando la mascota ya creció, ya rompe la ropa o la chanclas, va a la calle".
Algunas personas abandonan a sus mascotas en los albergues, otras los dejan junto con el departamento que terminaron de rentar y otros, simplemente, prefieren no correr más con los gastos de esa vida que prometieron cuidar.
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Durante la pandemia de COVID-19, la desinformación y el encierro saturaron los albergues que, hasta la fecha, se ven faltos de recursos y espacio para la cantidad de animales callejeros que hay en el país.
“Mucha gente abandonó a los animales después del ‘quédate en casa’. Al estar tanto tiempo encerrada, se empezaron a deshacer de los animalitos”, comentó Dina Laureano, fundadora del Centro de Adopción Pet Mex, que también funciona como albergue de animales rescatados.
“Nos dejan hasta jaulitas con los gatos colgados allá afuera. Se ve que se llevaron un rato y lo planearon”, recalcó.
Aunque el albergue está en la colonia Portales de la Ciudad de México, los animales que reciben suelen ser especialmente de zonas alejadas o en situación de pobreza, donde además de tener “muchos perros callejeros”, también han registrado decenas de casos de maltrato animal.
“En Chalco se ve mucho eso”, comentó. “Los animalitos que están encadenados mueren o están muertos, porque nunca se les dio comida ni agua”.
Al menos el 80 por ciento del albergue sobrevive gracias a los recursos de su fundadora, mientras un 20 por ciento son donaciones. El gobierno no apoya a los albergues, Dina lleva dos años intentando entrar a un programa para ello.
¿Matar o esterilizar perros y gatos de la calle? El curita de un problema creciente
Claudia Edwards, veterinaria y maestra de Ciencias por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que hay personas que no están listas para tener a un animal o desconocen la responsabilidad que conlleva por al menos 15 años de su vida.
El problema se mantiene vigente por la tasa de reproducción de los animales y algunos gobiernos en México optaron por matar a los animales callejeros cuando se convirtieron en un problema visible.
El alcalde San Luis Río Colorado, Sonora, en 2011, Manuel Baldenebro, ofreció 200 pesos por cada perro callejero entregado para su sacrificio, una medida ampliamente criticada y por la que se estima se asesinaron más de 17 mil animales.
“Lo que hacen generalmente los gobiernos es matar”, recalcó Edwards, aunque esta medida sigue siendo ineficaz para resolver la presencia de animales callejeros. “La tasa reproductiva de los animales que siguen en situación de calle es mucho más alta de lo que tú puedes rescatar o matar”.
El núcleo de este problema se encuentra más bien en el inicio del ciclo y no tanto los animales que viven en la calle. Miles de personas adoptan sin considerar que el cuidado de una mascota requerirá presupuesto alimenticio, veterinario, de recreación y para daños colaterales que la naturaleza de los animales genere en el entorno urbano.
“Los albergues y la gente que rescatamos somos un curita que va tratando de ayudar”, señaló la veterinaria. “El problema de fondo es cómo se llegó a esa situación”.
¿Cómo resolver el problema de los perros de la calle?
Algunos animales nacen en la calle, otros son abandonados por sus dueños y algunos más se perdieron en parques o escaparon de sus hogares. Sea cual sea el motivo, cada vez los albergues se saturan más y, aunque no hay datos exactos, el problema parece crecer constantemente.
Tanto Edwards como Laureano señalan que el Gobierno de México no tiene un interés real en resolver esta problemática que en otros países se regula con chips, altos impuestos a la venta de animales, adopciones más rigurosas o programas para esterilizar a animales callejeros.
“Hay un programa que se llama atrapa, esteriliza y suelta, sus siglas inglés son TNR o en España le dicen captura, esteriliza y retorna”, explica la veterinaria. “En Chile y en Colombia se aplica la tutela de animales comunitarios que están desparasitados, vacunados y esterilizados".
Hasta ahora, México no cuenta con alguna de estas opciones, lo que dificulta en gran medida el trabajo de los albergues. “Hay muchos abandonos de siete u ocho meses, los echan en la calle ya que les robaron su niñez”, señala Laureano, quien hoy en día intenta mantener el albergue con 140 animales que buscan un nuevo hogar para vivir.