México ocupa uno de los primeros lugares en obesidad infantil a nivel mundial y los ambientes en que estudian las niñas y niños en las escuelas no ayudan a combatirla.
La niñez en el país está representada por 40 millones de niños y niñas a nivel nacional; de estos 1 de cada 3 vive con sobrepeso y obesidad, y 1 de cada 2 tiene riesgo de desarrollar diabetes en la edad adulta si a nivel nacional no se atienden estos problemas de salud, de acuerdo con Evelyn Muñiz, coordinadora de políticas publicas en el Poder del Consumidor.
Datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) revelaron que el sobrepeso y la obesidad en estudiantes de educación básica incrementó 2.5 puntos porcentuales entre 2006 y 2021.
Además, en más del 95 por ciento de los casos ese incremento fue causado por aspectos nutricionales y por la modificación en los patrones de alimentación, ya que se realizaron dietas con alto valor calórico, consumo de bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados, explicó Evelyn Muñiz durante la conferencia "Las infancias desde la mirada de la sociedad civil".
Escuelas primarias favorecen la aparición de obesidad y sobrepeso
Los niños, niñas y adolescentes que cursan la educación primaria tienen hasta 5 momentos al día para consumir productos chatarra desde que entran a sus escuelas, durante el receso, en la salida e incluso mientras están en los salones de clase. Ello, debido a la venta que se realiza en las cooperativas, así como los productos que llegan a comercializar profesores y estudiantes.
"El consumo de estos productos representa una ingesta diaria de 550 kilocalorías al día. Esto a lo largo de los 6 años [de educación primaria] tiene un incremento de casi el 50 por ciento en la prevalencia de sobrepeso y obesidad al finalizar la primaria", detalló la coordinadora del Poder del Consumidor.
Lo que indica que las escuelas permiten la presencia de factores que favorecen la aparición de obesidad y sobrepeso, ambas causan diabetes, hipertensión, problemas gastrointestinales e hígado graso. También explicó que se relacionan con déficit de atención, hiperactividad y cambios en el estado de ánimo en la niñez.
Evelyn Muñiz detalló que El Poder del Consumidor ha estudiado desde 2015, junto con la Red por los Derechos de la Infancia (Redim), los ambientes alimenticios en las escuelas primarias a nivel nacional a través de la plataforma Escuela Saludable.
Asimismo, señaló que uno de sus objetivos ha sido conocer los actores que impiden o favorecen el cumplimiento de la regulación federal para la venta de alimentos y bebidas en escuelas de nivel básico. Mediante la plataforma realizaron un monitoreo desde 2015 y hasta 2019 para revisar el cumplimiento de la reglamentación y así obtener información que les permita mejorar el entorno alimentario en las instituciones académicas.
En total recibieron 8 mil 621 reportes de 7 mil 419 escuelas; sin embargo, durante el ciclo escolar 2018-2019, del último del que tienen registro, tuvieron 4 mil 126 reportes.
Gracias a esto, El Poder del Consumidor encontró que el 74 por ciento de los planteles educativos vendía refrescos, 98 por ciento alimentos ultraprocesados, 75 por ciento no vendían frutas y verduras, y solo 44 por ciento tenía bebederos.
Ante esta situación, El Poder del Consumidor lanzó varias recomendaciones de organismos internacionales para garantizar el cumplimiento de los lineamientos en las instituciones educativas, entre las que hizo un llamado al Poder Legislativo federal para que se promuevan y cumplan normativas que respeten y protejan los derechos de niñas, niños y adolescentes, particularmente relacionadas con su derecho a la salud, nutrición y educación.
Adicionalmente, Evelyn Ruiz pidió a las autoridades educativa y de salud para que refrenden el compromiso de cumplir y reforzar los lineamientos para el expendio, venta, distribución de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas; mientras que a los senadores les solicitó aprobar la iniciativa a la reforma Ley General de Salud, así como a la Ley General de Educación en materia de entornos escolares saludables.
Aunado a ello, solicitó a las autoridades educativas y de medio ambiente dar seguimiento al convenio que realizaron para colaborara a favor de la alimentación, nutrición y de un medio ambiente sano. Todo con la finalidad de combatir los problemas de obesidad y sobrepeso en las infancias y proteger su salud.