El exdirector del Zoológico de Chilpancingo, José Rubén Nava, negó los señalamientos de que cocinaron a cuatro cabras pigmeas durante una fiesta... pero reveló que sí hubo "intercambios" de animales, desde cuatro vacas watsui, seis borregos de berbería y hasta una cebra, en este último caso no reveló con quién fue el 'trueque'.
En una conferencia de prensa, realizada este miércoles, Rubén Nava negó la versión ofrecida por Ángel Almazán Juárez, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales estatal, quien afirmó que hubo una fiesta al interior del santuario animal -llamado 'Zoochilpan'-, donde cuatro caras habrían sido la cena de fin de año.
En su defensa, Nava afirmó que se trata de un acto de 'guerra sucia' impulsado por el mismo Almazán Juárez, a la par de que lo acusó de querer a manejar el presupuesto del zoológico -valorado en 6.5 millones de pesos- e imponer a sus familiares en puestos directos de dicho santuario.
Acerca del banquete de fin de año, el exdirector del zoológico aseguró que la cena fue con chivos que eran de su propiedad; lo anterior porque los trabajadores del lugar afirmaron que las cabras pigmeas fueron cocinadas, un hecho que reprobó Almazán, pues consideró que no era carne apta para consumo humano.
Niega 'comilona'... pero revela 'trueques'
Durante el mismo encuentro con medio, el exdirector reveló el destino de algunos ejemplares que fueron exhibidos en Zoochilpan: para empezar, reveló que cuatro vacas watsui fueron intercambiadas en una comercializadora de piel y carne, esto por un equipo de audio y un horno de microondas para calentar la leche.
Sobre el paradero de seis cabras de berbería, estas fueron intercambiadas por equipo de radiocomunicación; mientras que una cebra fue sometida a un 'trueque' por tres ciervos rojos. El exfuncionario no reveló si estos cambios fueron aprobados por las autoridades estatales.
De acuerdo con los señalamientos de Almazán, las seis cabras fueron cambiadas por un equipo de 54 mil pesos, hecho que fue negado por Rubén Nava.