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Examen de la UNAM: cuando los estudiantes se jugaron el todo por el todo en el Azteca

El Estadio Azteca ha sido testigo de finales mundialistas, imponentes espectáculos y de cómo miles de estudiantes se juegan el todo por el todo por un lugar en la UNAM.

Las gradas del Estadio Azteca se llenaban con aspirantes para ingresar a la UNAMCréditos: Juan Carlos García / Radio Fórmula
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Además de ser sede mundialista y escenario de importantes eventos tanto deportivos como artísticos, durante varios años el Estadio Azteca fue testigo de cómo miles de estudiantes se jugaron el todo por el todo por un lugar en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Hace algunos días se dio a conocer la convocatoria para el concurso de ingreso al bachillerato Comipems 2023, por lo que los aspirantes ya se preparan para intentar ingresar a alguna preparatoria o Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) pertenecientes a la Máxima Casa de Estudios.

Cada año se habilitan distintas durante un fin de semana para convertirse en sedes en las que se aplica el examen de ingreso a la UNAM, pero hace años los aspirantes tenían que jugarse el todo por el todo en el Estadio Azteca.

Aspirantes a la UNAM se ‘jugaban’ su lugar en el Azteca

Durante casi 20 años, de 1969 a 1887, el Estadio Azteca fue la sede de aplicación para el examen de ingreso a la UNAM.

En aquellos años, los estudiantes que presentaban su solicitud para concursar por un lugar en la Máxima Casa de Estudios recibían un boleto en el que se indicaba el lugar que les correspondía en la grada del Coloso de Santa Úrsula.

Desde antes de ingresar al recinto los aspirantes recibían instrucciones para ingresar por la puerta que les correspondía; una vez dentro a cada uno se le entregaba una tabla de madera en la que se podían recargar para resolver el examen.

Por espacio de cuatro horas las gradas del Estadio Azteca permanecían en completo silencio mientras alrededor de 10 mil estudiantes que se jugaban todo por un lugar en la UNAM.

Debido a que la tecnología no era tan accesible como lo es actualmente, en esa época los aspirantes sólo podían saber si habían sido aceptados en la Universidad hasta que recibieran una carta por correo, la cual tardaba hasta cuatro semanas en llegar.

La idea de usar el Coloso de Santa Úrsula como sede para aplicar el examen de ingreso surgió durante la gestión del rector Javier Barrios Sierra.

Más de 30 años después de que los aspirantes para ingresar a la UNAM se jugaran el todo por el todo en el Azteca, un estadio sirvió como sede de aplicación para el examen de ingreso cuando en 2020 miles de estudiantes hicieron su prueba en el Estadio Olímpico Universitario, como medida sanitaria ante la pandemia de COVID-19.

En 2020 se volvió a usar un estadio como sede para el examen de ingreso a la UNAM. Foto: Cuartoscuro.