“Operación Escudo” es el nombre del grupo de espionaje creado por la extinta Procuraduría General de la República (PGR) por órdenes de la Presidencia de Enrique Peña Nieto, para vigilar a funcionarios del Gobierno Federal, con el objetivo de detectar a quienes tuvieran vínculos con el crimen organizado, según documentos judiciales y testimonios a los que tuvo acceso el periodista Abel Barajas, del diario Reforma.
De acuerdo con la investigación del medio referido, la Administración del sexenio anterior decidió crear un equipo de contrainteligencia, luego de que se hallaron varios micrófonos ocultos en las oficinas de Los Pinos a mediados de 2013.
La “Operación Escudo” estuvo coordinada por la Presidencia y la PGR. Cuando se dio la orden, el entonces procurador Jesús Murillo Karam convocó a una reunión, en la cual informó a los altos mandos de su dependencia que el objetivo de la operación era “identificar actividades de organizaciones delictivas y su posible infiltración”, según documentos.
Testimonios de funcionarios del sexenio pasado señalan que Presidencia quería a Tomás Zerón, entonces jefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), como coordinador de la operación, sin embargo, Murillo Karam lo rechazó, y propuso a Luis Gutiérrez Ayala, director de área adscrito a su oficina, por ser de su mayor confianza, pero el primer líder fue un sujeto identificado como “Zeus”, un familiar de Erwin Lino Zárate, secretario particular del expresidente Peña Nieto.
¿Cómo se llevó a cabo la “Operación Escudo”?
El 2 de octubre de 2013, Gutiérrez Ayala, responsable administrativo de la operación autorizó los recursos para la compra del equipo de espionaje , y el 11 y 18 de noviembre, Tomás Zerón y el capitán César Gustavo Ramírez Torralba, director adjunto de Apoyo Ministerial y Telecomunicaciones del Cuerpo Técnico de Telecomunicaciones suscribieron los contratos de compra.
Por la instalación y configuración de cuatro plataformas de inteligencia móviles y la renta de 10 equipos interceptores, la PGR pagó 250 millones de pesos a la empresa israelí Duritz Holding Limited, con sede en Gibraltar, a través del United Mizrahi Bank, en Zurich, Suiza.
Para instrumentar la orden de Presidencia, la Procuraduría utilizó el Manual de Normas y Procedimientos para el Ejercicio del Gasto en Seguridad Pública, que estima el uso de recursos para las operaciones encubiertas.
En el grupo de contrainteligencia, que operó del 2 de octubre de 2013 a julio de 2015, participaron alrededor de 120 personas y la PGR, señaló un exfucionario de Presidencia.
El equipo de espionaje lo instalaron en una residencia asegurada a Raúl Salinas de Gortari, ubicada en Explanada 1230, en Lomas de Chapultepec.
Fuentes cercanas al caso afirman que la “Operación Escudo” tuvo éxito, debido a que se detectaron en varias dependencias a funcionarios relacionados con el crimen organizado, sin embargo, sólo fueron despedidos. Por ahora se desconoce lo que ocurrió con los audios y los registros obtenidos de la “Operación Escudo”.
Por este caso la Fiscalía General de la República (FGR) abrió una investigación por los delitos de peculado, asociación delictuosa, uso indebido de atribuciones y facultades, ejercicio indebido del servicio público y fraude equiparado. Como parte de esta indagatoria se ordenó la captura de Zerón, quien se encuentra en Israel._Con información del diario Reforma.