La frontera entre Durango y Zacatecas levantó las alertas en los gobiernos de ambas entidades, luego de reportarse algunas desapariciones y la extorsión de migrantes y ciudadanos locales por parte de personas vestidas como policías.
Una investigación reveló la existencia de una banda criminal que no sólo suplanta a las autoridades, sino que hace uso de patrullas clonadas para extorsionar e intimidar a sus víctimas.
“Hubo denuncias de nuestros hermanos y hermanas migrantes que nos indican que personas uniformadas estaban tratando de exigir un pago y, de no ser así, iban a privarlos de la libertad para después liberarlos”, dijo en conferencia a varios medios de comunicación Rodrigo Reyes, secretario General de Gobierno de Zacatecas
Los datos de la investigación, señaló el periodista Omar Hernández, apuntan a que la banda extendió sus actividades criminales de la región de Cuencamé, en Durango, hasta Zacatecas en regiones alejadas y poco vigiladas.
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Los reportes que llegaron al secretario zacatecano acusaban directamente la clonación de uniformes y unidades de la policía para privar de su libertad a los migrantes. De acuerdo con Excélsior, los criminales piden, además, rescate por las personas que están privadas de su libertad.
Tanto la Fiscalía del estado de Durango como la de Zacatecas se comprometieron a trabajar de manera conjunta para detener a la banda que comete este tipo de delitos, además de reforzar la seguridad en las carreteras.
Pese a estos esfuerzos, las autoridades aún no logran detener a ninguno de los supuestos policías pirata que intimidan la frontera de Durango y Zacatecas.