La precandidata presidencial de la alianza 'Fuerza y Corazón por México', Xóchitl Gálvez Ruiz, cuestionó que el gobierno federal no compró vacuna que protege del Ómicron, aprobada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En cambio, utilizó recursos públicos para adquirir el biológico de la marca cubana Abdala, que no está autorizada por el organismo.
Gálvez Ruiz afirmó que la venta de vacuna contra la nueva variante de COVID-19 afecta a los más pobres. Sin embargo, la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador privatiza la salud y muchas familias tendrán que invertir su aguinaldo en comprar este medicamento.
La precandidata presidencial por el PAN, PRI y PRD señaló que los mexicanos de bajos recursos son los más afectados con la venta de la vacuna contra el coronavirus, el biológico actualizado contra nuevas variantes del virus, que desde ayer se comercializa en farmacias del país.
“Autorizaron que llegaran vacunas al sector privado, que cuestan un promedio de 900 pesos. Si alguno de ustedes quiere vacunarse va a tener que pagar 900 pesos, si quiere una vacuna de calidad. Entonces, eso significa privatizar la salud" puntualizó la precandidata presidencial panista.
"Todos los países están dando de manera gratuita a sus habitantes la vacuna para el COVID-19 que sí te protege de las nuevas variantes. Entonces, yo les pregunto ¿realmente primero los pobres?”, subrayó ante simpatizantes del sector agropecuario en El Marqués, Querétaro.
Xóchitl Gálvez consideró que en este fin de año, muchas familias tendrán que invertir su aguinaldo en comprar la vacuna. “Si son cinco en una familia, invertirán 4 mil 500 pesos para poderse ir a vacunar a alguna farmacia”, explicó.
Además, comparó que en países como Estados Unidos o Europa los ciudadanos van a una farmacia y los vacunan de manera gratuita con una inyección de calidad, lo que no pasa en México.
Por esta razón, la aspirante presidencial invitó a sus simpatizantes a que apoyen su proyecto que le apuesta a la clase media, quienes durante este sexenio se quedaron sin apoyos para el campo, para la salud y la educación.
“Este mes ya volvió a subir la inflación, y de qué sirve que aumenten el salario mínimo si el azúcar cuesta el doble, de qué sirve que aumenten el salario mínimo si el frijol cada vez es más caro”, reprochó.