En un acto sin precedentes en la historia moderna de México, Lenia Batres fue designada de manera directa por el presidente Andrés Manuel López Obrador como la nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sin embargo, años atrás se propuso una reforma para que el Poder Ejecutivo no interviniera en el Judicial.
Batres Guadarrama logró llegar al Máximo Tribunal Constitucional luego de que el Senado de la República rechazara la segunda terna que envió López Obrador para suplir el puesto que dejó el exministro Arturo Zaldívar por sumarse al equipo de la precandidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum.
Años atrás, en abril del 2000, cuando Lenia Batres era diputada federal por el PRD presentó una iniciativa de reforma para que el Presidente de la República no tuviera la última palabra en la designación de ministras y ministros de la Corte.
Además, planteaba que en caso de que un ministro solicitara su renuncia debía ser la Cámara Alta la encargada de nombrar a un interino, sin embargo, su iniciativa fue desechada. 23 años después, llegó a la Corte por una designación directa del titular del Ejecutivo Federal.
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"Jurídicamente, con la propuesta se trata de fortalecer el quehacer legislativo y también robustecer los procedimientos de acción y ejercicio de la democracia participativa popular", se lee en la iniciativa.
Batres Guadarrama se desempeñó como diputada federal en la LVII Legislatura de la Cámara de Diputados, entre 1997 y 2000, donde formó parte de la bancada del PRD. En la Cámara Baja llegó a integrar las comisiones de Justicia, Seguridad Pública y Estudios Legislativos.
Durante su conferencia de prensa de este viernes, desde Campeche, López Obrador reveló que Bertha Alcalde Luján, hermana de la secretaria de Gobernación, declinó a favor de Lenia Batres para que ocupe el cargo de ministra de la Suprema Corte por los siguientes 15 años.
"Reuní a Bertha Alcalde y a Lenia Batres y les dije '¿qué vamos a hacer? Ayúdenme’. Bertha dijo: 'presidente, yo gané la primera votación, pero Lenia las otras dos; yo no tengo ningún problema, yo puedo ayudar en otra tarea’. No lo hice pero tenía ganas de abrazarla", contó el jefe del Ejecutivo.