Dos máquinas veloces, funcionales surcarán los cielos de México. Y es que más que por su diseño interior, ambos aeropuertos son muestra de eficiencia y uso tecnológico.
En cinco años, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador habrá inaugurado dos aeropuertos internacionales: uno en el Estado de México y otro más, el que ha causado más expectativa entre el sector aéreo, el que se ubicará en Tulum, en Quintana Roo.
Ambos aeródromos comparten caracteristicas más allá del nombre de los próceres a los que están dedicados: los generales Felipe Ángeles y Felipe Carrillo Puerto. Las similitudes arquitectónicas son evidentes por lo que la Cuarta Transformación se adelanta a tener dos carros de Fórmula 1 en el sector aéreo nacional.
Si bien el arquitecto del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), Francisco Pulido, se desvinculó del proyecto sustituto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), parte de sus innovaciones en diseño estructural de la nueva terminal aérea fueron plasmadas por el Ejército en el desarrollo del aeropuerto de la selva.
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El año pasado, en el marco de la inauguración del AIFA, Pulido declaró a la revista Forbes México que más allá del diseño interior del nuevo aeropuerto, su visión conssistió en que esta terminal fuera un modelo austero pero de uso eficiente de la tecnología tomando en cuenta el contexto arquitectónico de la zona donde se ubica así como el cultural.
“Yo no soy un arquitecto que esté interesado en la arquitectura acrobática, o de escaparate, como yo le llamo, eso no me interesa; yo no hago Rolls-Royce, yo hago Fórmula 1”, comentó en aquella ocasión.
Y aunque gran parte de su proyecto no fue respetado por el Ejército, el molde arquitectónico del AIFA fue recreado, en una menor escala, por parte del cuerpo de ingenieros militares que tiene a su cargo la edificación de este complejo aéreo.
¿Cuáles son las similitudes entre los dos aeropuertos?
Tanto el AIFA como el aeropuerto de Tulum comparten un diseño que es innavador entre los diseñadores de aeródromos. La forma de X en su terninal de pasajeros. Esta estructura permitió redifinir el tránsito de pasajeros con la experiencia de volar. Cero complicaciones y mucha eficiencia.
Esto permite converger con la historia de México que está fundada en la monumentalidad de su arquiectura y funcionalidad entorno al medio ambiente.
Este diseño permite a los usuarios moverse de manera rápida y eficientemente dentro de la terminal para los pasajeros; la circulación es fácil los recorridos son con mínimos cambios de nivel.
Los grandes techos así como paredes cubiertas con cristales de alto desempeño permiten un uso eficiente de la energía reduciendo gastos en clima para enfriar la terminal así como de iluminación.
Al igual que el AIFA; pero con escala reducida, el aeropuerto de Tulum también tendrá baños temáticos orientados a la cultura maya, territorio de los pueblos originarios donde esta construido.
Otra de la similitudes es el tiempo en que lograron ser ejecutadas. En ambos casos, el tiempo aproximado de construcción fue de dos años.