A un año de referirse sutilmente al mandatario Andrés Manuel López Obrador, el extitular del Ejecutivo de México Ernesto Zedillo reapareció en la discusión pública al pedir para el país un presidente que "no mienta, no divida ni reparta las culpas". Pero, ¿cómo eran los trenes de pasajeros y sus rutas antes de que el priista los desapareciera? Te contamos.
Y es que al parecer Zedillo va a inaugurar una tradición, pues justo a finales de octubre del año pasado el priista criticó que el resurgimiento de los populismos en América Latina tendrá como consecuencia un crecimiento económico mediocre en la zona para el año 2025.
El expresidente mexicano entre los año de 1994 y 2000, antes de que el PAN sacara al PRI de los Pinos, participó ayer en un foro realizado por el Instituto Pearson de la Universidad de Chicago y añadió que para el 2024 en México se requiere una persona en la presidencia que no divida, que no use un discurso demagógico, "prometiendo cosas que no va a cumplir".
¿Cómo eran los trenes de pasajeros antes de que Zedillo los desapareciera?
El presidente Andrés Manuel López Obrador, así como otros políticos de la denominada Cuarta Transformación (4T), ha criticado en repetidas ocasiones que Ernesto Zedillo creó el Fobaproa y privatizó los ferrocarriles nacionales.
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Y es que a unos meses de que Zedillo tomara la presidencia de la República, en el 2 de marzo de 1995 se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) un decreto con el que se posibilitó la privatización de aproximadamente 17 mil kilómetros de vías férreas mexicanas.
"La comunicación vía satélite y los ferrocarriles son áreas prioritarias para el desarrollo nacional en los términos del artículo 25 de esta Constitución; el Estado al ejercer en ellas su rectoría, protegerá la seguridad y la soberanía de la Nación, y al otorgar concesiones o permisos mantendrá o establecerá el dominio de las respectivas vías de comunicación de acuerdo con las leyes de la materia", indica el decreto de Zedillo con el que se modificó el artículo 28 de la Constitución.
Para el 12 de mayo de ese mismo año se publicó la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario, donde se especificaban las reglas e instrumentos para otorgar las concesiones y los permisos de las vías.
"A partir de la conclusión del proceso de apertura de los ferrocarriles al sector privado quedaron en manos de particulares 17 mil kilómetros de vías férreas en el mapa se muestran los principales concesionarios con la salvedad de que el ferrocarril Chiapas-Mayab ya no existe", mencionó el ingeniero Francisco Javier Gorostiza en una conferencia magistral en el 2021.
De acuerdo con una nota del Instituto Mexicano del Transporte (IMT), fechado en abril de 1999, la privatización de las vías trajo inversiones, mejoras al servicio y empleo.
AMLO quiere revivir los trenes de pasajeros en México
En la dirección opuesta al presidente Ernesto Zedillo, el mandatario Andrés Manuel López Obrador quiere traer de regreso los ferrocarriles de pasajeros a México, pues además de las próximas inauguraciones del Tren Maya y el Tren de Pasajeros del Istmo, mandará un memorándum para que los 20 mil kilómetros de vías concesionadas transporten también personas.
Y es que actualmente sólo hay cuatro servicios de pasajeros en operaciones (3 de ellos son turísticos): Ferrocarril Chihuahua-Pacífico “El Chepe”, Tren de la Vía Corta de Tijuana-Tecate y Tren Tequila Express, en Jalisco y el Tren Suburbano que conecta la CDMX con el Edomex.