Un grupo de pacientes con cáncer de mama de Michoacán bloquearon el acceso a la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) para exigir quimioterapias, radioterapias, que se habiliten los aparatos que requieren para realizarles estudios y de esa manera sepan en qué etapa está su enfermedad, de acuerdo con la periodista de Grupo Fórmula Miriam Moreno. También piden medicamentos, ya que tienen un costo de 30 mil a 120 mil pesos y no pueden costearlos.
Las mujeres que protestaron dijeron a la corresponsal que se quedaron sin tratamiento desde agosto pasado y algunas pacientes llevan seis ciclos sin medicamentos o vacunas. Por lo que permanecerán afuera de la Terminal 1 hasta que se concrete una reunión con autoridades y asistan tanto el secretario de Salud, Jorge Alcocer, como el titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo.
"No se van a mover hasta que la autoridad venga y las lleve a una junta para que firmen compromisos y tengan sus tratamientos en tiempo y forma de acuerdo a los esquemas médicos que les han dado en hospitales del IMSS", detalló.
Miriam Moreno informó que el grupo de mujeres con cáncer de mama se traslado desde Michoacán en representación de 150 pacientes que tienen la misma enfermedad y tampoco les han dado tratamiento.
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Además, acusan que algunas presentan metastasis a causa de la falta de tratamiento, el cual ha sido intermitente durante el sexenio actual, y por ese motivo exigen que les realicen estudios, ya que temen que la enfermedad oncológica haya avanzado. Incluso una de las pacientes falleció en octubre en espera de atención médica.
Las recetas médicas de las pacientes oncológicas dicen que no fueron surtidas por falta de presupuesto, según la periodista. A algunas pacientes les han ofrecido tratamientos, pero en otras entidades, como Querétaro, Jalisco o Guanajuato. Lo que representa gastar dinero en traslados que no tienen.
Otra de las demanadas de las pacientes con cáncer de mama es que en lugar de invertir recursos en la creación de una megafarmacia deberían garantizar tratamientos y que los medicamentos se distribuyan de forma eficiente en todas las clínicas y hospitales.