La paridad de género para el proceso electoral 2024 cimbró a los partidos políticos más importantes del país, quienes tendrán que postular a por lo menos cinco mujeres y cuatro hombres a las candidaturas gubernamentales. Sin embargo, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) aprobó otro criterio en materia de paridad que aplicarán para las elecciones.
En este sentido, la postulación de más mujeres no será el único cambio que habrá para 2024 ya que la Sala Superior de éste órgano judicial acordó “una distribución paritaria del financiamiento público y del acceso a espacios en radio y televisión”.
Esto implica un aumento del 40 al 50 por ciento en el porcentaje de asignación de estos recursos para las candidatas mujeres de todos los partidos políticos, nacionales y locales en ambas areas.
Dicho acuerdo ya había sido aprobado previamente por el Instituto Nacional Electoral (INE), pero fue impugnado directamente por el partido Movimiento Ciudadano al referir que este organismo autónomo excedió sus facultades al hacer determinaciones sobre la paridad de género.
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La inconformidad MC con la paridad
La Sala Superior del TEPJF atrajo este acuerdo para su revisión en un proyecto del magistrado Felipe de la Mata Pizaña que proponía que fueran cuatro y no cinco mujeres las obligatorias a candidaturas gubernamentales de 2024.
Esta impugnación acusaba, además, que el INE vulneró, por ejemplo, los principios de legalidad electoral, configuración legislativa y autoorganización de los partidos políticos. Sin embargo, el Tribunal señaló que “el INE actuó dentro de sus competencias y sin transgredir los principios constitucionales (SUP-RAP-328/2023)”.
En general, el tema de paridad obligatoria para los partidos políticos obligó a grandes coaliciones como el Frente Amplio por México y la conformada por los partidos Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Partido del Trabajo (PT) y el Verde Ecologista de México (PVEM) a retrasar el anuncio de los precandidatos a la Ciudad de México. Esto a fin de cumplir con los nuevos parámetros de paridad que priman la participación femenina en las elecciones.