Mientras en la Cámara de Diputados se discute la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas, México vive un panorama complicado al ser el país con el peor balance entre la vida y el trabajo, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) analizados por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
El balance vida-trabajo resulta pésimo en territorio nacional al registrar el número más bajo entre los países de la OCDE con 0.4 en escala del 0 al 10, mientras Colombia reporta un 0.6, Costa Rica 1.3, Turquía 2.5 y Japón con 3.4 como las naciones peor puntuadas.
“En México, una persona trabaja 2 mil 128 horas anuales, 24 por ciento más tiempo que el promedio de la OCDE. Esto resulta en una falta de balance entre la vida y el trabajo”, señaló el instituto.
Del otro lado del espectro el país con mejor puntaje es Italia que alcanza 9.4, seguido de Dinamarca con 8.6 y de Noruega con 8.5, seguido de España y Países Bajos.
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Jornadas extendidas, otro problema de México
Además de tener el mínimo puntaje en este rubro, México encabeza la lista de los países con jornadas laborales extendidas, al reportar un 27 por ciento de trabajadores en esta situación, con apenas dos puntos porcentuales menos está Turquía y en 23.7 por ciento se encuentra Colombia como el tercer lugar.
Las jornadas laborales extendidas implican un trabajo de más de 50 horas por semana, así mientras México se acerca al 30 por ciento de empleados en esta situación, el promedio de países de la OCDE es de 10 por ciento en esta área.
“(La jornada laboral extendida) no se refleja en la productividad: cada hora trabajada aporta 98 USD al PIB, cuando el promedio en la OCDE es de 108 USD”, señaló el IMCO
Del otro lado, Rusia, por ejemplo, es el país con el menor porcentaje de jornadas extendidas al reportar apenas un 0.1 por ciento, seguido de Suiza con 0.4, los países bajos con 0.3 y Suecia con 0.9 por ciento.