El huracán "Otis" devastó Acapulco y a seis días de que tocó tierra en el puerto no se ha logrado cuantificar la magnitud de los daños. El meteoro pasó de categoría 1 a 5 en la escala Saffir-Simpson en cuestión de horas, lo que no se veía desde 1966, de acuerdo con Alejandra Méndez Girón, coordinadora del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
La funcionaria detalló que la temperatura del Océano Pacífico favoreció a la evolución tan repetina del huracán, ya que se encuentra por arriba de los 30 grados centígrados. En este sentido, Benjamín Martínez López, investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, indicó que todo apunta a que la temperatura del mar continuará aumentando, por lo que otros huracanes podrían verse beneficiarse por este fenómeno y no se puede descartar ni asegurar que sean igual de graves que "Otis".
“Todo apunta a que la temperatura del mar aumentará aún más, así que parece que sí. Al menos en los próximos años estamos en una tendencia al incremento. Podemos esperar que haya más olas de calor en los océanos, que se almacene más energía, y el ingrediente de las temperaturas muy altas está ahí, lo cual favorece la intensificación de los huracanes. Sobre todo los de categoría 3 y 4, que pasen a una mayor", explicó.
El especialista también señaló que la intensificación de "Otis" a categoría 5 en tan poco tiempo lo convierte en un fenómeno único debido a que "una golondrina no hace la primavera", por lo que habría que esperar uno o dos años para tener certeza y emitir una alerta para que la población, sobre todo la de Guerrero, esté preparada.
Te podría interesar
“Es un huracán que cuando estaba en aguas no muy cálidas era tormenta tropical y se comenzó a intensificar, ganó bastante energía al desplazarse sobre aguas de un Pacífico ecuatorial muy cálido, alcanzando en muy pocas horas –entre 12 y 13– la categoría de huracán 5. Eso significó pasar de vientos del orden de 100 kilómetros por hora (kph) a otros por arriba de 260 kilómetros por hora", apuntó Martínez López.
Además, consideró que es necesario establecer los motivos por los que fallaron los pronósticos respecto a "Otis", debido a que sin esa información una tragedia similar podría volver a repetirse en el futuro y en lugar de eso es importante hacer todos los esfuerzos para que algo así no vuelva a repetirse.
“Si hubiera sucedido sólo en México hablaríamos de un error local, pero fallaron todos. Aquí el punto es encontrar la falla, ¿fue en las temperaturas del mar que se le tienen que dar al modelo o el defecto estuvo en la condición inicial que implica conocer el estado de la atmósfera?”, cuestiona el investigador.
Los modelos fallaron porque la información que se utiliza es poca en comparación con la del Atlántico, debido a que a Estados Unidos les interesa pronosticar bien los huracanes de esa zona y del Caribe porque son los que le afectan; mientras que los del Pacífico son los que llega a México. Así que la mayor parte de los recursos se destinan a lo que le afecta al país norteamericano, según el investigador.
“Todo eso cuesta dinero, y el gobierno mexicano debe incrementar su colaboración con el estadounidense, sobre todo considerando que los huracanes constituyen una amenaza a la seguridad nacional”, puntualizó.
"Otis" arrasó con el puerto de Acapulco
La población de Acapulco fue alertada dos horas antes de que el huracán tocara tierra de que impactaría como categoría 5, por lo que tuvieron poco tiempo para prepararse y eso se traduce en la gravedad de los daños que dejó a su paso.
Los fuertes vientos dejaron a la población y a los turistas incomunicados, ya que destruyó varias antenas de televisión y radiodifusión. Lo mismo sucedió con las que garantizan el servicio de internet y de electricidad, ya que derribó varios postes y destruyó cables. Hasta este 30 de octubre no se ha restablecido el servicio de luz al 100 por ciento.
Además, el 80 por ciento de de los hoteles resultaron afectados, "Otis" destruyó ventanas en una gran parte de estos y causó daños en techos, así como en la infraestructura de los edificios. Lo mismo ocurrió con condominios y casas. El gobierno de Guerrero estimó que hay alrededor de 21 mil viviendas afectadas; sin embargo, el gobierno federal continúa con el censo para cuantificar los daños.
Hasta la fecha se han registrado 45 muertes y 47 personas desaparecidas, según las cifras preliminares. "Otis" dejó sin agua a los habitantes de Acapulco, hay desabasto de alimentos y la falta de luz ha provocado que por las noches la inseguridad incremente en el puerto.