La nueva estrategia pública de compra de medicamentos logró fragmentar los monopolios que existían en esta área, pero han encarecido las medicinas adquiridas por el gobierno de la Cuarta Transformación y ha elevado los gastos anuales por paciente de cáncer, hipertensión arterial y diabetes, informó el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Una revisión de contratos hecha por esta organización, que contempló 156 mil procesos de compra de medicamentos hechos por la Administración Pública Federal de 2018 a 2022, reveló que el cambio efectuado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para la compras públicas:
“Logró reducir de 76 por ciento (2018) a 30 por ciento (2022) el monto concentrado por las diez empresas que más medicamentos le vendieron al gobierno. Sin embargo, este nuevo esquema de compras consolidadas derivó en incrementos en el precio de los medicamentos adquiridos”
La nueva estrategia consistió en traspasar la consolidación de compras de medicinas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a la Oficina Mayor de la Secretaría de Hacienda y de ahí al hoy extinto Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi) ¿El objetivo? Reducir los monopolios existentes en la compra de medicamentos, en la que se recibió asistencia técnica de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).
Te podría interesar
Aunque se logró la diversificación de proveedores, para 2022, sólo el 38 por ciento de las compras públicas de medicamentos fueron menores a los 50 millones de pesos, mientras un 62 por ciento continuaron concentrándose en compras que superan esa cantidad.
Esto, señala el IMCO, "implica un menor poder de negociación para las instituciones pública y, en general, precios más altos".
Estas cifras revelan que sólo un 20 por ciento del monto de las compras se asignó en contratos de menos de cinco millones de pesos, una proporción que creció desde el 5 por ciento que registraba cuatro años antes.
¿Cómo encarecen los medicamentos en México?
El IMCO destacó que aunque se consiguió la desconcentración del mercado, los gastos en tratamientos se han elevado para enfermedades como la diabetes, la hipertensión arterial y el cáncer.
Datos del Informe al Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión sobre la Situación Financiera y Riesgos del IMSS revelaron que el gasto anual por paciente en esta institución subió, en el caso del cáncer, de 51 mil 683 a 66 mil 841 pesos reales entre 2019 y 2022, es decir, un 29 por ciento.
En el caso de la diabetes se experimentó un aumento del 5 por ciento en ese periodo al subir de 14 mil 749 a 15 mil 430 pesos, mientras la hipertensión arterial registró una subida en el gasto anual por paciente de 25 por ciento al pasar de 5 mil 927 a 7 mil 433 pesos, según el análisis del IMCO.
“El IMSS Bienestar, encargado de las compras públicas en 2024, enfrentará el desafío de revertir las prácticas negativas observadas en esquemas anteriores”, adviritó.
Parte de las compras a precios elevados fue justificada por las autoridades dada la falta de tiempo para “completar un esquema de con competencia”, lo que habría ocurrido en 23 mil 571 procedimientos de adjudicación directa en las que se presentaron “condiciones de desventaja para negociar precios de compra”, de acuerdo con la organización.