El huracán 'Otis' impactó como categoría 5 en la madrugada de este miércoles en Guerrero... ¿será el peor en pegar a Acapulco desde Paulina?
'Otis' tocó tierra con vientos máximos sostenidos de 270 kilómetros por hora. El huracán ocasionará lluvias extraordinarias, rechas muy fuertes y oleaje elevado en Oaxaca y Guerrero, así como lluvias fuertes a muy fuertes en el centro y oriente del territorio nacional.
¿El huracán 'Otis' será catastrófico?
Ante la fuerza del huracán que rápidamente se intensificó en apenas unas horas de categoría 1 a 5, el presidente Andrés Manuel López Obrador alertó a la población de la costa grande de Guerrero.
Debido al riesgo que representa el huracán 'Otis', el presidente López Obrador informó que están en marcha el Plan DN-III-E y el Plan Marina en coordinación con el gobierno del estado.
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"Acepten trasladarse a refugios, mantenerse en lugares seguros: alejados de ríos, arroyos, barrancas y estén alerta, sin confiarse. Nosotros también estamos pendientes", escribió en su cuenta de X (antes Twitter).
El estado de Guerrero se encuentra en alerta roja por la llegada del huracán 'Otis'. Personal operativo intensifica acciones preventivas y de alertamiento en diferentes puntos del puerto de Acapulco; además se instalaron refugios temporales para resguardar a la población en riesgo.
Aunque el huracán 'Otis' aún no impacta contra Guerrero, en el estado ya se registran fuertes lluvias y vientos. Autoridades de Protección Civil exhortaron a la población a no cruzar ríos, arroyos o calles inundadas. Así como a alejarse de la franja de playa y no ingresar al mar, conducir con precaución y disminuir la velocidad.
¿El peor desde Paulina en pegar a Acapulco?
Hace poco más de 26 años, en septiembre de 1997 hubo un huracán que impactó en las costas de Guerrero y fue uno de los fenómenos meteorológicos más devastadores.
El huracán incrementó el nivel de los ríos y ocasionó derrumbes en montañas. El nivel del agua fue tal que arrasó con escombros, árboles, basura, casas, carros y más.
El desastre causó daños a la infraestructura, incluyendo edificios y carreteras, así como a la energía eléctrica y telecomunicaciones.
El huracán Paulina dejó más de 5 mil viviendas afectadas y más de 300 personas muertas en Guerrero y Oaxaca, además de cientos de heridos.