El Senado de la República avaló la eliminación de 13 de los 14 fideicomisos del Poder Judicial de la Federación. El dictamen fue aprobado, en lo particular, con 67 votos a favor de parte de Morena y aliados, y 49 en contra de los partidos opositores. Sin embargo, la votación de Olga Sánchez Cortero, legisladora del partido que fundó el presidente Andrés Manuel López Obrador, asombró a los integrantes de la Cuarta Transformación.
La exsecretaria de Gobernación decidió votar en contra de la eliminación de los fideicomisos junto con los partidos de oposición. Quien fuera una de las funcionarias más cercanas a López Obrador optó por “defender a los trabajadores del PJF”, pero dejó en claro que no protege “algún tema en particular”.
De acuerdo con sus declaraciones, al eliminarlos “estaríamos validando la disposición de un dinero que no fue brindado únicamente por el presupuesto federal, sino que tiene recursos aportados por las propias servidoras y servidores públicos y, que además de servir para el tema de salud, forma parte de las Condiciones Generales de Trabajo de las y los trabajadores del PJF”.
Asimismo, consideró que para “fortalecer la justicia cotidiana, la justicia a pie y estandarizar y modernizar el 70 por ciento de los proceso judiciales”, se debería mantener el fideicomiso para el Desarrollo de Infraestructura que implementa las reformas constitucionales en materia de justicia federal (FIRECO).
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La reacción de AMLO
Tras el voto en contra de Sánchez Cordero, el titular del Ejecutivo Federal dijo respetar el posicionamiento de la senadora, pero señaló que se dio debido a su pasado en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN): “Es que ella fue ministra de la Corte y pues siempre hay una solidaridad de gremio”, aseveró.
Olga Sánchez Cordero formó parte del Máximo Tribunal Constitucional desde febrero de 1995 hasta noviembre de 2015. Además, fue magistrada numeraria del Tribunal Superior de Justicia del entonces Distrito Federal (actual Ciudad de México), de 1993 hasta 1995.
En diciembre de 2018 estuvo al frente de la Secretaría de Gobernación con la llegada de López Obrador a la Presidencia de la República, cargo que dejó en 2021. Posteriormente, fue presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara Alta desde septiembre de 2021 hasta agosto del 2022.
En la parte final del discurso con el defendió su postura, Olga Sánchez Cordero sostuvo que algunos de los fideicomisos del Poder Judicial “contienen recursos de las y los trabajadores, que forman parte de sus Condiciones Generales de Trabajo”.