Hace unos días, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) anunció el decomiso de 'cantidades importantes' de precursores químicos que serían enviados a Narita, Japón, pero ¿cuál es la mafia japonesa a la que serían entregados estas sustancias y que nexos tiene con el narco mexicano? Te contamos.
De acuerdo con el Índice Global de Crimen Organizado; Japón es un lugar de consumo de sustancia ilícitas y uno de los 10 mayores importadores de pseudoefedrina, la cual se usa para la elaboración de metanfetamina. Y es que esta droga es una de las que cuenta con mayor índice de contrabando en el país y también es una de las más lucrativas en aquella nación.
¿Cuál es la mafia japonesa?
Aunque Japón es considerado uno de los países más seguros, según Índice Global de Crimen Organizado, en el que ocupa el sitio 142 de 193; cuenta con su propia mafia: los Yakuza, quienes se dedican al tráfico de drogas, redes de extorsión y prostitución.
Hasta 2009 esta organización criminal contaba con unos 87 mil 900 miembros en Japón, quienes se asumen como descendientes espirituales de los roñin (samurais que no tenían amo) del siglo XVII, quienes se dedicaban al comercio ambulante y las apuestas, lo que los ponía en el último escalón de la sociedad nipona.
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Aunque al inicio hubo una resistencia de sus lideres por involucrarse en el tráfico de drogas, actualmente la mafia japones esta involucrada en todo tipo de delitos desde apuestas, drogas y prostitución hasta usura, redes de extorsión y crímenes de guante blanco.
A diferencias de sus pares extranjeros, los yakuza no son ilegales y cada uno de los grupos tiene su propia sede se organizan como una familia y tienen un estricto código de honor. A quien desobedece o deserta, la mafia le corta el dedo meñique, al estilo de los samuráis, para que los guerreros no pudieran sujetar las armas con la misma soltura tras la amputación.
¿Qué nexos tienen los Yakuza con el narco mexicano?
En los últimos años, los cárteles mexicanos han estrechado sus vínculos con mafias internacionales a las que dotan de drogas y precursores. En este sentido, los narcos mexicanos han construido una solida relación con la mafia japonesa, pues casi todas las sustancias ilegales que se consumen en aquel país son importadas.
De acuerdo con un reporte de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), desde el año 2015 el Cártel de Sinaloa tiene operaciones en Japón. Mientras que el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) es el encargado de dotar a los Yakuza de la cocaína que distribuyen en territorio japonés, la cual se vende en alrededor de 700 dólares (alrededor de 12 mil 600 pesos al tipo de cambio actual).
A cambio, los japoneses pagarían con precursores químicos usados para la elaboración del fentanilo. A pesar de que el intercambio ha perecido exitoso para ambas mafias, en los últimos años el gobierno japones ha endurecido los esfuerzos por controlar a las yakuzas, lo que ha derivado en la disminución de sus vías de financiación y la deserción de sus integrantes.
Una de estas medidas ha sido aumentar las penas en contra de la producción, por ejemplo, las autoridades dan cinco años de prisión por posesión de cannabis, mientras que siete años por la producción, de acuerdo con Open Democracy.