Pese a que autoridades de México y Estados Unidos han detenido a una gran cantidad de integrantes y cabecillas del crimen organizado, los cárteles de droga en el país no desaparecen dada la enorme capacidad que tienen para reclutar cada vez más integrantes, señaló un artículo en la revista Science.
Rafael Prieto-Curiel, Gian María Campedelli y Alejandro Hope sugieren en la investigación que es un reclutamiento constante lo que mantiene vivos a los cárteles a pesar de que “pierden decenas de miembros diariamente como resultado de asesinatos e incapacitación estatal mediante encarcelamientos”.
Recientemente, la misma revista dio a conocer que los cárteles mexicanos, 150 contabilizados hasta 2020, se han convertido en el quinto empleador del país al contar con 175 mil miembros.
Sin embargo, su estabilidad y posterior crecimiento dependen de por lo menos cuatro factores identificados por los especialistas: el reclutamiento, la incapacitación (por encarcelamiento), la saturación (por fuga de miembros) y el conflicto con otras organizaciones.
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Así se mantienen vivos los cárteles
El estudio señala que la población de los cárteles fue de 285 mil personas entre 2012 y 2022, lo que implica que para el año pasado, “los cárteles necesitaban reclutar entre 350 y 370 personas por semana para evitar el colapso (de la organización) como resultado de los efectos conjuntos del conflicto, la incapacitación y la saturación”.
En pocas palabras, el ciclo de vida de los cárteles no sólo se basa en sus actividades delictivas encubiertas si no en que tras reclutar personas, sus miembros comienzan a bajar por las pérdidas de asesinatos, encarcelamientos, fugas o incluso miembros desaparecidos, un circuito que los regresa al primer paso de buscar más integrantes que entren por su propia voluntad u obligados a formar parte de sus filas.
Detener reclutamiento afectará a los cárteles
Entre los resultados del estudio destaca que atender el problema de la violencia contra el crimen organizado sería más efectivo si la estrategia se enfocara en mitigar el reclutamiento y no directamente en encarcelar un gran número de sujetos.
“Si se duplican los niveles actuales de incapacitación, se contraerá cierta violencia, pero aún así esperaríamos un aumento en las víctimas semanales. Por el contrario, reducir el reclutamiento a la mitad conduce a una disminución de los homicidios del 25%”, se lee.
Esta estrategia atraería un efecto triple, según los especialistas: reduciría los miembros de cárteles, por ende bajarían los asesinatos, se tendría menos objetivos y se prevendría la capacidad de los cárteles para reclutamientos futuros.