La gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, reconoció que en la crisis migrante que asola a su entidad así como en otras cuestiones, la Federación la ha abandonado a tal grado que en la Secretaría de Gobernación (Segob) no le contestan el teléfono ni a las organizaciones de exportadores, afectados por el cierre de puentes internacionales con Texas.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva Por La Mañana, la mandataria estatal reconoció que no tiene las capacidades para contener a las oleadas de migrantes que llegan al estado desde el sur del país y que han provocado que las autoridades estadounideses apliquen medidas de contención que afectan a la economía local.
"En el ámbito nacional es un llamado a ellos porque pues están nuestros empresarios y nuestra economía desesperada, pero hace falta que alcemos la voz y alcemos la voz, a la secretaría de Gobernación que dirige el Instituto Nacional de Migración (...) y por supuesto pues la Secretaría de Relaciones Exteriores para que ordene la entrada de los migrantes".
"Luisa María Alcalde no ha tenido a bien contestar las comunicaciones por parte del gobierno del estado ni una, específicamente de la gobernadora, ni tampoco las de la industria de la exportación, entonces pues yo estoy sola en esto y tú sabes que esto no es una crisis migratoria es una crisis de democracia, una crisis de política", sostuvo Campos.
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Expuso que alrededor del 90 por ciento de los migrantes que entran a Chihuahua lo están haciendo por la vía aérea pese a que deben identificarse a través de un permiso de tránsito humanitario o con una visa de turista, lo cual demuestra, afirmó, que las autoridades federales los están dejando a su suerte.
"Se olvidan de ellos pero no sabemos si ellos vienen con algún antecedente penal de algún país de Centroamérica o Latinoamérica no sabemos si vienen con alguna enfermedad y entonces no sabemos cómo prevenir y proteger a los chihuahuenses", apuntó.
De acuerdo con el Fideicomiso de Puentes Fronterizos de Chihuahua hasta el lunes 9 de octubre, las pérdidas económicas por el cierre de puentes fronterizos ha generado afectaciones por 78 millones de dólares.
Sin embargo, si se contabiliza desde el 18 de septiembre, las pérdidas ascienden a los 1 mil 762 millones de dólares.