Con motivo del Día Mundial del Corazón, que se conmemora hoy, en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) recordamos a la población que el riesgo cardiovascular inicia entre los 15 y 20 años y desde esa edad nos tenemos que cuidar para no desarrollar enfermedades que afecten este órgano y en consecuencia otros sistemas, afirmó el jefe del Servicio de Cardiología del Hospital General (HG) Tacuba, Carlos Narváez Oriani.
El director general del instituto, Pedro Zenteno Santaella, informó: “En el Issste tenemos el programa Asissste Infarto, con protocolos para la atención inmediata y eficiente de esta situación. Para ello, estamos en coordinación el servicio de urgencias y servicios de otros hospitales para recibir pacientes infartados y poder salvarles la vida”.
En México y el mundo, señaló, la enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte, por la que se estima fallecen 1.9 millones de personas cada año en la región de las Américas.
El especialista precisó que en este grupo de patologías se incluyen: infarto al miocardio, enfermedad vascular cerebral, tromboembolia pulmonar, arritmias e insuficiencia cardíaca, entre otras.
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La prevención es la mejor manera de evitar este problema, aseguró Carlos Narváez. Recomendó realizar actividad física de manera regular y consistente, disminuir consumo de sal y de alcohol, así como no fumar.
“Otros factores de riesgo importantes que la población puede modificar y controlar son: hipertensión arterial sistémica, diabetes mellitus, dislipidemia (niveles excesivos de colesterol o grasas en la sangre) y obesidad. Debemos buscar tener controladas nuestras cifras de presión, glucosa y colesterol.”
Invitó a derechohabientes a realizarse un chequeo médico por lo menos una vez al año, mantenerse en su peso ideal, procurar alimentación saludable y equilibrada, además de adoptar la práctica de ejercicio físico como estilo de vida.
El cuidado del corazón no sólo es por parte del servicio de cardiología; se involucran médicos y médicas familiares, urgenciólogos, angiólogos, internistas y endocrinólogos, así como personal de enfermería y trabajo social. Todos con funciones preventivas, de detección y control.
Destacó que el HG Tacuba cuenta con servicios de Unidad Coronaria, es decir, de cuidados críticos del corazón. “Un infarto al miocardio es un evento difícil, trágico para todos, que puede poner en peligro la vida. Prevenirlo y atenderlo oportunamente es deber y obligación de todos, tanto del paciente como del equipo de salud”.
Sin embargo, pese a contar con la infraestructura para atender estas emergencias de tipo cardíaco, la prioridad del Issste es prevenir y no correr riesgos innecesarios que reduzcan o afecten la calidad de vida de las personas, concluyó el cardiólogo.