Luego del motín que derivó en la fuga de una treintena de internos del penal de Ciudad Juárez el domingo 1 de enero, el Gobierno de Chihuahua explicó que ya cuenta con un penal de 'refuerzo' para prevenir nuevas crisis en esa prisión, atribuidas a la sobrepoblación penitenciaria, que se estima en al menos 1 mil 200 internos.
De acuerdo con el fiscal de Chihuahua, Roberto Fierro, que tiene a su cargo la administración de las cárceles estatales, desde noviembre de 2022 se tiene la posesión del extinto Centro Federal de Reinserción Social (Cefereso) 9, cerrado en 2020 y que fuera el último lugar donde estuvo recluido Joaquín "El Chapo" Guzmán antes de su extradición a EU en enero de 2017.
"Estamos trabajando en el levantamiento de todo lo que se tiene que hacer para rehabilitarlo y ponerlo en operación. Es un penal que tiene varios problemas, sobre todo para los servicios básicos. Tendremos que invertirle alrededor de 400 millones de pesos", comentó en entrevista para "Atando Cabos" con Denise Maerker.
En diciembre de 2020 se anunció oficialmente el cierre del Cefereso 9 en Ciudad Juárez, penal donde también estuvieron presos Miguel Treviño, "El Z-40", exlíder de los Zetas, y Dámaso López Núñez, apodado "El Licenciado", quien fue estratega del "Chapo".
Te podría interesar
Aunado a la rehabilitación del ex penal federal, el fiscal de Chihuahua dijo que realizarán operativos para combatir los vicios que permitieron el motín del pasado fin de semana en la cárcel de Ciudad Juárez, como las celdas VIP y la mejora en los controles de los filtros de seguridad.
"También ya traemos un proceso para fortalecer las aduanas del penal de Ciudad Juárez, el Cereso 3, y estamos en breve ya por implementar un procedimiento diferente en el cual vamos a restablecer el control de lo que sucede ahí", ofreció el funcionario.
Así es el Cefereso 9, la última parada del 'Chapo' en México
Originalmente el Cefereso 9 de Ciudad Juárez se construyó como una cárcel estatal, que se desarrolló en dos etapas entre 2008 y 2009, con una inversión de unos 150 millones de pesos cada una. su capacidad era de más de 900 internos, aunque en algún momento llegó a tener a casi 1 mil 400 internos.
En 2010 comenzó a operar como el Cereso estatal 2, a cargo de la Fiscalía General de Chihuahua. Originalmente se concibió como un sitio para confinar a presos de alta peligrosidad y acusados de delitos federales; pero ante diversas riñas entre sus internos.
Al año siguiente, el gobierno estatal entregó el penal a las autoridades federales, con lo que pasó a ser el Cefereso 9. A cambio, el gobierno estatal tomó el control de la prisión municipal de Ciudad Juárez, que se volvió el Cereso 3.