México es un país en el que están prohibidos los títulos nobiliarios y honores hereditarios conforme al artículo 12 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, sin embargo, esto no impide los lazos con las personas que en algún momento ocuparon un puesto de poder en el país, por lo que tienen sus apellidos.
Dicha prohibición constitucional ha tenido como finalidad garantizar una sociedad igualitaria, sin clases ni castas, basada en la voluntad popular para elegir a sus gobernantes a través de elecciones libres, auténticas y periódicas.
¿Cuáles eran los títulos nobiliarios de México?
El primer registro de un título de 'reinado' se tiene entre 1502 y 1520, pues Moctezuma Xocoyotzin fue huey tlatoani de México-Tenochtitlán, y de él desciende gran parte de los herederos al 'trono mexicano' por ser emperador del Imperio Mexica.
En ese sentido, concibió alrededor de 19 hijos, de los que sólo cuatro sobrevivieron y destaca su hija mayor Tecuixpo Ixtlixóchitl, quien fue rebautizada como Isabel de Moctezuma y de quien provienen la mayor parte de los herederos vivos del tlatoani.
Te podría interesar
Otro hijo sobreviviente del tlatoani, que también tiene descendientes vivos, fue Pedro Moctezuma, lo que indica que el apellido para este primer caso debe ser "Moctezuma".
Aquellas personas con el apellido "Acosta" también tienen probabilidad de ser descendientes de Moctezuma por parte de la línea materna.
De acuerdo con información de distintos historiadores, tras la muerte de Moctezuma, los nobles aztecas eligieron como emperador a su hermano Cuitláhuac, pero éste murió ochenta días después, por lo que en busca de un líder fuerte y decidido, en 1520 designaron como sucesor a Cuauhtémoc.
Tras la Conquista de México, se concedieron diferentes títulos nobiliarios como condados, marquesados y ducados en la Nueva España, los cuales tuvieron al frente a personas de distintos apellidos, que son los siguientes:
- Cortés
- Monroy
- Pizarro
- Altamirano
- García
- Fernández
En el año de 1822 Agustín de Iturbide fue reconocido como emperador del Primer Imperio Mexicano, pero lo fusilaron un año más tarde por ser considerado como traidor tras regresar a México después de huir exiliado.
Su esposa, la emperatriz Ana María Huarte de Iturbide, emigró a Estados Unidos junto con sus hijos y tiempo después María Josepha Sophia de Iturbide, la nieta de Agustín de Iturbide, se convirtió en cabeza de la Casa Imperial de México.
De acuerdo con el historiador español Juan Balansó, María Josepha se casó con Barón Johann Nepomuk Tunkl, capitán de caballería del ejército imperial austro-húngaro, con quien tuvo dos hijas: María Ana Tunkl Iturbide y María Gisela Tunkl Iturbide.
La última hija se casó con el conde Gustavo Adolfo von Götzen y, en segundas, con Ottavio Stefano della Porta en 1959. Así mismo, María Gisela fue madre del conde Maximiliano Götzen-Iturbide, actual heredero al Trono de México.
Aunque en el país no se reconocen los títulos nobiliarios de Maximiliano y su familia, en Europa sí, incluso el papa Benedicto XVI lo recibió como “el legítimo heredero al trono de México”.