“¿Me puede vender un cigarro por favor?”, es la petición que no han dejado de escuchar los vendedores ambulantes de chicles, botanas y refrescos de Zona Rosa, ni con la entrada en vigor del Reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco.
El Reglamento con el que se busca regular la publicidad, venta y consumo de tabaco en espacios públicos entró en vigor el pasado 15 de enero, luego de que la reforma al documento se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 16 de diciembre del año pasado.
El documento establece en el artículo 49 que los establecimientos y lugares en los que se comercialicen productos elaborados con tabaco, como cigarros, deberán dejar de exhibirlos y sustituirlos por una lista en la que se coloque el nombre y precio con letra negra sobre fondo blanco.
Sin incluir “información escrita o visual que posibilite o induzca al consumidor a pensar que alguno de los productos o marcas representa menor riesgo para los consumidores”.
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Además, en los exhibidores se debe colocar la siguiente información: número telefónico de la Secretaría de Salud donde se proporcione asesoría y orientación relativa a centros de tratamiento y ayuda para dejar el consumo del tabaco; la leyenda “venta prohibida de cigarrillos por unidad” y “se prohíbe el comercio, venta, distribución o suministro a menores de edad”.
Asimismo, se deberá incluir el número 800 033 5050, teléfono de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) donde se puede presentar denuncia ciudadana por incumplimiento.
Vendedores ambulantes continúan exhibiendo los cigarros para su venta
A un día de la entrada en vigor del Reglamento, algunos vendedores ambulantes y de tiendas de conveniencia, como Seven Eleven, ubicados en Zona Rosa la colonia Juárez en la alcaldía Cuauhtémoc, dijeron a Grupo Fórmula que no hubo un impacto importante.
Mónica, empleada de una tienda, dijo a Grupo Fórmula que lo único que cambió fue que los cigarros ya no están exhibidos y a la vista del público. No obstante, los clientes preguntan por ellos y los compran, así que hasta ahora las ventas no han sido afectadas.
“Realmente el único cambio que hubo fue que los clientes nos preguntan si vendemos los cigarros que son de su agrado y nosotros revisamos si los tenemos disponibles porque la venta no está prohibida. No es como antes que sólo los pedían”, señaló en entrevista.
Aunque el Reglamento establece que está prohibida la exhibición de los cigarros y cualquier producto que esté elaborado con tabaco en los establecimientos y lugares en los que se comercializan hay vendedores ambulantes que aún los tienen a la vista de cualquier persona que pase.
José es vendedor ambulante en Génova desde hace más de 40 años y la venta de cigarros es por la que obtiene mayores ingresos. Por esa razón no ha ocultado las cajetillas.
“No los he quitado porque no está prohibida la venta, además tendría que venir un inspector para que los quitara”, comentó en entrevista con Grupo Fórmula.
El vendedor mostró que cuenta con un permiso de la alcaldía Cuauhtémoc para vender dulces, cigarros y refrescos, así que no le pueden quitar su mercancía.
También dijo que si en algún momento se prohibiera la venta de cigarros tendría un impacto importante en sus ingresos, ya que es lo que más comercializa.
“R”, quien pidió omitir su nombre, fue uno de los vendedores ambulantes que sí retiró los cigarros de exhibición; pues fue la recomendación de otros compañeros suyos para evitar multas, pero las personas continúan preguntando por ellos.
Durante la entrevista tres personas se acercaron para comprar cigarros sueltos, de los cuales uno se llevó una cajetilla. Como José, "R" aseguró que sus principales ganancias las obtiene de la venta de cigarros y Coca-Cola.
“Lo que más se vende es el cigarro y la coca, pero las ventas no han bajado porque la gente llega y te pide el cigarro. Aquí como es vía principal pasa mucha gente, pero no vino nadie a decirnos que quitemos el cigarro, no de instituciones”, contó.
Autoridades también deben realizar operativos entre los vendedores ambulantes
En este sentido, Miguel Ángel Toscano, presidente de Los Rescatadores, resaltó en entrevista con Grupo Fórmula que los puestos ambulantes que venden cigarros no sólo están incurriendo en la violación del Reglamento actual, también lo están haciendo con la Ley General para el Control del Tabaco.
“El puesto ambulante tiene dos violaciones: la exhibición de productos de tabaco; y dos, la venta de cigarros sueltos”, añadió.
Esto se debe a que el artículo 16 de la ley establece que está prohibido “comerciar, vender, distribuir o suministrar cigarrillos por unidad o en empaques que contengan menos de catorce o más de veinticinco unidades o tabaco picado en bolsas de menos de diez gramos”.
Por ello, consideró que las autoridades deben de encargarse de imponer sanciones y en el caso de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) realizar operativos para decomisar los cigarros de los vendedores ambulantes.
“Yo sí creo que hay que meter mano dura por parte de la Secretaría de Salud, por parte de la Cofepris; así como van a visitar un restaurante hacer operativos para ir a hacer el decomisos a los ambulantes”, resaltó.
Los Rescatadores estarán recibiendo denuncias ciudadanas a través de todas sus redes sociales que van a presentar ante la Cofepris de establecimientos y lugares que están incumpliendo con el Reglamento y la ley al exponer al exponer a las personas al humo de cigarros.