A finales del mes de diciembre, la ministra Yasmín Esquivel Mossa informó que presentó ante la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México la declaración de Édgar Ulises Báez Gutiérrez donde admite haber copiado parte del contenido de su tesis.
Dicha declaración fue recabada por el notario Amando Mastachi Aguario, titular de la Notaría 121 de la capital del país, por lo que dicha instancia fue objeto de críticas, ya que el propio abogado negó haber enviado alguna carta a su asesora de tesis, la maestra Martha Rodríguez Ortiz.
Fue hasta este jueves que el notario emitió un comunicado al respecto en el que afirma que él mismo identificó al licenciado en su domicilio al momento de realizar la diligencia.
Según lo expuesto en la misiva, a Mastachi Aguario le fue solicitado, por escrito, el pasado 28 de diciembre, que interviniera para dar fe de la firma y reconocimiento del contenido del documento que exhibió el abogado.
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No obstante, el notario recalcó que no avaló el documento en el que el exalumno de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) reconoció que tomó “varias referencias y texto” de la tesis de la ministra Esquivel Mossa.
“Mi participación se limitó única y exclusivamente a dar fe de puesta de su firma y reconocimiento del contenido de un documento que él me exhibió en ese momento, por lo que yo como notario no avalo el contenido de dicho documento”, escribió en el comunicado.
Adicionalmente, el titular de la Notaría 121 de la Ciudad de México señaló que realizó “una fe de hechos de lo anterior”. Además cuenta con documentación e imágenes que respaldan la diligencia, las cuales sólo pueden ser exhibidas a solicitud de autoridad legalmente facultada para ello.
Abogado niega confesión de plagio
Pese a lo expuesto por el notario Amando Mastachi Aguario, el abogado Édgar Ulises Báez Gutiérrez afirmó durante una entrevista con el portal de noticias Eje Central, el pasado 31 de diciembre, que nunca fue llamado a testificar.
“La lógica lo disipa todo: el que se titula primero evidentemente tiene el texto original y una persona que se titula después no puede alegar plagio de una obra publicada previamente”, expresó.
Sin embargo, en la declaración notariada que le fue entregada en el buzón del domicilio de la asesora Rodríguez Ortiz se menciona que el licenciado “tomó varias referencias y texto” del trabajo de titulación de la ministra, debido a que le urgía terminar la licenciatura.
“En días recientes he visto en medios de comunicación que la tesis de la cual es de Yasmín Esquivel Mossa, ministra de la SCJN, y quiero de manera libre y voluntaria aclarar que es un hecho real que pude tomar partes importantes del trabajo de ella en el año de 1985 a 1986. Lo anterior para todos los efectos legales y administrativos de las autoridades universitarias que haya lugar”, se lee en la misiva que según escribió Édgar Báez.
Hasta el momento los avances en torno al caso de plagio que se tienen es que la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón de la UNAM concluyó que la tesis publicada en 1987 por la ministra Yasmín Esquivel “es una copia sustancial” de la presentada en 1986 por Báez Gutiérrez.
De esta forma, la UNAM reveló que no tiene las facultades para quitar el título a la ministra, por lo que su caso pasó a manos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), quien será la encargada de determinar su situación.