El Tren Maya, obra emblemática del sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y que se prevé esté lista para finales de 2023, presentó la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para el tramo 7, que tendrá una longitud de 255.3 kilómetros, y conectará las comunidades de Escárcega (Campeche) y Bacalar (Quintana Roo).
El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) afirmó que, según la MIA, el tramo 7 es "ambientalmente viable", aparte de que ayudará al desarrollo socioeconómico del sureste del país y la movilidad de la región, así como mejorar la calidad de vida de los habitantes y proteger el medio ambiente, según un análisis del Instituto Nacional de Ecología (Inecol).
¿Qué características tendrá el tramo 7 del Tren Maya?
En su tramo 7, el Tren Maya pasará por varias zonas urbanas como: Nicolás Bravo, en Quintana Roo; así como Xpujil, Escácerga y Centenario, todas en Campeche. Tendrá un total de cuatro estaciones,que estarán ubicadas en Centenario, Conhuas, Nicolás Bravo y Xpujil, donde se ofrecerán servicios de pasajeros, turismo y carga.
A lo largo del tendido de este tramo habrá 52 pasos peatonales, 126 pasos de fauna y 207 obras de drenaje. Aparte de que habrá obras de reforestación, reubicación de viviendas, apoyos a la educación y salud. El Fonatur estima que los impactos ambientales serán limitados y temporales.
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Del mismo modo se busca diversificar y fortalecer la industria turística del país, así como fortalecer el desarrollo socioturístico de aquella región del país, "la inclusión social y la creación de empleo", aparte de la "reordenación territorial" en las entidades de Campeche y Quintana Roo.
¿Quién se hará cargo del tramo 7 del Tren Maya?
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se hará cargo de la construcción del tramo 6 y 7 del Tren Maya, mismos que son considerados como los más complejos de la obra de mil 500 kilómetros. En el tramo 7 se prevé que haya roca caliza, lo que ocasionaría modificaciones en la ruta.
El tramo 7 será uno de los últimos en iniciar construcción, pues apenas en agosto de 2022 se inició la evaluación de impacto ambiental; aunque ya tenía una autorización provisional desde julio de 2022, pues el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) consideró que la obra tiene el carácter de seguridad nacional.