Aunque el Gobierno de México encabezado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) insiste en que el Tren Maya se inaugurará en la segunda mitad de 2023, los datos de avance de las obras parecen ir en otro sentido.
Apenas el pasado 1 de agosto, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, le dijo a Joaquín López-Dóriga en su espacio de Grupo Fórmula que estimaban que las pruebas comenzarían entre julio y octubre del próximo año para inaugurar el Tren Maya a finales de 2023.
"Se está planteando que entre julio y octubre del próximo año empiecen las pruebas y pueda inaugurarse el Tren Maya", dijo entonces.
Un mes atrás, el presidente AMLO sostuvo que a pesar de los amparos que han mantenido parada la construcción en distintos momentos y lugares, especialmente al norte de Quintana Roo en los tramos 5 Norte y Sur, la obra se concluiría porque es un "asunto de Estado".
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"No es posible que un grupo de intereses le cause daño al pueblo y a la nación", dijo en su conferencia mañanera del 4 de julio pasado en relación con el Tren Maya.
Ello en referencia a los amparos promovidos por distintas organizaciones como Greenpeace, Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS), Moce Yax Cuxtal, Sélvame del Tren y hasta el Consejo Nacional de Litigio Estratégico, impulsado por el empresario Claudio X. González que han mantenido suspendidos ambos tramos de manera intermitente desde abril pasado.
No obstante, ambientalistas han denunciado que a pesar de las órdenes judiciales, las obras han continuado. El pasado 14 de julio, denunciaron que a pesar de la suspensión definitiva a las labores del Tramo 5 Sur en partes de Playa del Carmen las maquinarias retomaron las acciones de desmonte.
Entonces, el Gobierno de México reconoció que había declarado como obra de Seguridad Nacional al Tren Maya, por lo que la obra pasaba bajo control de las secretarías de Gobernación y Seguridad y Protección Ciudadana, las que además controlarían sus recursos. Y con estas medidas, se buscó justificar el desacato de las medidas dictadas por un juez luego de que ambientalistas denunciaran la violación del a ley ecológica al ejecutar las obras sin permisos ni estudios ambientales.
Pero a pesar de los obstáculos legales, las autoridades confían en que el Tren Maya estará listo dentro de los últimos 12 meses del gobierno de AMLO, hacia finales de 2023. Pero, ¿será posible con el lento avance de la obra?
El lento avance del Tren Maya
En su Cuarto Informe de Gobierno, el presidente AMLO informó el avance al 30 de junio de los 7 tramos del Tren Maya; sin embargo, pese a que las obras comenzaron desde mayo de 2020, 25 meses después no presentaba avances de más del 50 por ciento en ningún segmento.
El Informe presentado este jueves detalla que para el cierre de junio pasado, este era el porcentaje de avance de las obras.
- Tramo 1: Palenque-Escárcega, 39.7%. Se realizaron trabajos sobre 216 kilómetros del trazo.
- Tramo 2: Escárcega-Calkiní, 45.4%. Se efectuaron trabajos sobre 202.8 kilómetros del trazo.
- Tramo 3: Calkiní-Izamal, 37%. Se llevaron a cabo trabajos sobre 143.1 kilómetros del trazo.
- Tramo 4: Izamal-Cancún, 34%. Se realizaron trabajos sobre 141 kilómetros del trazo.
- Tramo 5 Sur: Playa del Carmen Norte a Tulum Norte, 2.1%. Se efectuaron trabajos sobre 27.3 kilómetros del trazo.
- Libramiento Campeche, 5.4%. Se llevaron a cabo trabajos sobre 3.7 kilómetros del trazo.
- Los tramos 5 Norte, 6 y 7 se encuentran en proceso de elaboración del proyecto ejecutivo.
Apenas entre julio y agosto, el Gobierno de México ha mantenido en estudio las Manifestaciones de Impacto Ambiental (MIA) de los Tramos 6 y 7, los más largos, costosos y que requieren el mayor desmonte de vegetación y por ende, que tendrán mayor impacto sobre la vida silvestre.
No obstante, el Gobierno de México y AMLO insisten en que el Tren Maya estará listo para pruebas a finales de 2023, con miras a estrenarse en el primer semestre de 2024, apenas unos meses antes del final de sexenio. ¿Estará listo para entonces?