José María Morelos y Pavón es reconocido como uno de los héroes más honorables e íntegros del movimiento de Independencia que inició con el grito de Dolores la madrugada del 16 de septiembre de 1810; sin embargo, lo que pocos saben es que el "Siervo de la Nación" tuvo un hijo que se convirtió en traidor al grupo independentista.
Nacido en Valladolid (actualmente Morelia), Michoacán, Morelos fue un sacerdote que se sumó a la guerra de Independencia unos días después de que inició el levantamiento y fue comisionado por Miguel Hidalgo como el líder de las tropas del sur.
Con una postura siempre en contra de la esclavitud y el sistema de castas, dictó "Los sentimientos de la Nación", documento en el que plasmó los ideales del movimiento para que México se independizara de España e incluyó los principios de igualdad, soberanía y derechos del hombre.
Aunque las aportaciones de Morelos a la Independencia de México son conocidos por casi todos los mexicanos, el "Siervo de la Nación" también tiene una historia oscura en la que se convirtió en padre de uno de los traidores del movimiento independentista.
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El hijo traidor de José María Morelos y Pavón
En 1803, José María Morelos y Pavón se convirtió en padre de un varón; sin embargo, debido a que era sacerdote de la iglesia católica no pudo reconocerlo como su hijo ni darle sus apellidos.
El recién nacido fue nombrado como Juan Nepomuceno Almonte, quien a pesar de ser descendiente de uno de los caudillos más importantes de la Independencia se convirtió en uno de los traidores que ayudó a que México volviera a ser un imperio.
Durante su infancia acompañó a Morelos durante su campaña independentista en el sur de México e incluso fue comisionado por él para establecer relaciones con Estados Unidos en busca de apoyo.
Pese a su pasado como parte del movimiento de Independencia, Juan Nepomuceno Almonte fue considerado "traidor a la patria" por el presidente Benito Juárez luego de haber firmado el Tratado de Mon-Almonte en 1859, con el que se restablecían las relaciones entre el gobierno ilegítimo encabezado por Miguel Miramón y la corona española encabezada por la reina Isabel II.
Años después, en 1863, volvió a incurrir en traición al formar parte de la comisión que viajó a Europa para ofrecer a Maximiliano de Habsburgo convertirse en emperador de México.
Una vez que Maximiliano asumió el poder, en 1866 Juan Nepomuceno fue nombrado como su representante ante Napoleón III. Tras la caída del imperio, permaneció en París, Francia, donde falleció en 1869.
Esta es parte de la historia del hijo de José María Morelos y Pavón que se convirtió en traidor a pesar de ser descendiente de uno de los caudillos más importantes del movimiento de Independencia.