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EJÉRCITO MEXICANO

Colegio Militar: ¿cómo era cuando estudiaron los Niños Héroes y cómo es ahora?

El Heroico Colegio Militar no siempre ha sido como es en la actualidad, por lo que te diremos cómo era cuando estudiaron los Niños Héroes.

Colegio Militar: Te decimos cómo era cuando estudiaban los niños Héroes y cómo es ahora. Créditos: Juan Carlos García / Radio Fórmula
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El Heroico Colegio Militar ha tenido muchos cambios desde su creación, por lo que hay una diferencia entre lo que se vive en la actualidad y cómo era cuando estudiaron allí los Niños Héroes, cuya conmemoración se realiza cada 13 de septiembre en la República Mexicana. 

El primer antecedente de una escuela militar tiene origen en el reglamento para la artillería de la Nueva España, en 1765, en el cual se ordena la instrucción de oficiales en "una escuela práctica de artillería en Veracruz y otra en México según el método que se sigue en España", lo que quedó sin realizarse en su momento.

Las fuerzas militares de México se formaban en su lugar de residencia, lo que provocó que el Brigadier español, Diego García Conde, propusiera en 1817 al gobierno virreinal, la creación de una escuela para que los cadetes recibieran una enseñanza uniforme.

En febrero de 1822, finalmente quedó instalada la llamada "Academia de Cadetes", cuya primera antigüedad se compuso de 16 alumnos de una compañía original de 80. 

En 1829, el Colegio se trasladó a la capital, instalándose en el antiguo Convento de Bethlemitas pero como resultaba ser inadecuado, se pasó en 1837 al edificio del "Convento de las Recogidas", que se localizaba en la calle de Cacahuatal, actualmente calle Escuela Médico Militar, entre las avenidas Pino Suárez y Fray Servando Teresa de Mier, donde permaneció hasta 1841. 

Colegio Militar. Créditos: Gobierno de México

Para 1842, el Colegio Militar se pasó nada más y nada menos que al Castillo de Chapultepec, dónde se formaron precisamente los Niños Héroes, en un serie de actos por la nación. 

Luego, con el pretexto de la falta de claridad para fijar el límite de la frontera México-norteamericana, los Estados Unidos de América decidieron la intervención armada, una invasión que comenzó en el mes de marzo de 1846 mientras los cadetes estaban en formación.

En septiembre de 1847, los norteamericanos habían llegado al Valle de México y única defensa que quedaba en esos días era el Cerro de Chapultepec, sede del Colegio Militar, al mando del General de División, Don Nicolás Bravo. 

Actualmente, el colegio un plantel de educación profesional militar, creado para ofrecer estudios a personal tanto masculino como femenino y formar oficiales de las Armas y los servicios de Policía Militar e Intendencia, así como Licenciados en Administración Militar. 

Además, este ya no se encuentra en el Castillo de Chapultepec sino que tiene sus instalaciones en el Campo Militar No. 1-C "Hèroes de Chapultepec", en la alcaldía Tlalpan de la CDMX. 

Día de los Niños Héroes: ¿por qué se celebra en México el 13 de septiembre?

El 13 de septiembre de 1847 hubo una batalla que marcó la historia del país en el Castillo de Chapultepec, pues se había intensificado la guerra entre México y los Estados Unidos, de la que surgieron los Niños Héroes. 

Ese día, el ejército del norte comenzó su avance por las laderas del cerro de Chapultepec y en el Castillo estaba el General Nicolás Bravo al mando de aproximadamente 250 hombres y 50 cadetes del colegio a los que se les ordenó no combatir.

Pese a la resistencia de los soldados mexicanos, los estadounidenses no detuvieron su avance y la superioridad numérica fue crucial llegaran al castillo.  

Entonces, desobedeciendo la orden de su superior, los seis cadetes decidieron unirse a la batalla, convirtiéndose en la última línea de defensa mexicana.

Así fue como se convirtieron en Niños Héroes el subteniente Juan de la Barrera y los cadetes Agustín Melgar, Francisco Márquez, Fernando Montes de Oca, Vicente Suárez y Juan Escutia, quien presuntamente se arrojó al vació envuelto en la bandera, para evitar que cayera en manos enemigas. 

Por ello, a pesar de que México perdió la batalla, se celebra cada 13 de septiembre, para conmemorar los actos heroicos de los cadetes que dieron su vida por la nación junto a casi todo el Batallón de San Blas, el General Anaya y el coronel Lucas Balderas.