Filipinas, nación del Lejano Oriente con 109 millones de personas y tierra de personajes como el boxeador Manny Pacquiao, en algún momento de la historia formó parte de México, pese a que ambos territorios se encuentran a 14 mil kilómetros de distancia y separados por el océano Pacífico, a continuación te decimos cuándo y por qué dejaron de ser un sólo pueblo.
Todo se remonta al periodo colonial, cuando México se llamaba Nueva España, pertenecía al imperio español y estaba dividido por varios reinos. En el siglo XVI, el imperio español experimentó un gran auge marítimo, comercial y aumentó sus posesiones: en 1565, los primeros españoles llegaron a Filipinas e iniciaron una guerra de conquista bajo el mando de Miguel López de Legazapi.
Cuando México y Filipinas fueron un mismo territorio
Para 1571, Miguel López de Legazapi concluyó la guerra de conquista del actual territorio de Filipinas, un archipiélago conformado por decenas de islas, pero desde aquel entonces Luzón fue una de las más importantes y ahí se fundó la ciudad de Manila. A partir de ese momento, dicho territorio pasó a formar parte del imperio español.
¿Cómo fue que Filipinas formó parte de México? A causa de la distancia existente entre España y Filipinas, se decidió que el nuevo territorio conquistado pasaría a formar parte de la Nueva España, tanto en lo comercial como en lo administrativo. El archipiélago asiático pasó a llamarse la Capitanía General de Filipinas.
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A pesar de la enorme distancia entre México y Filipinas, el flujo comercial fue constante gracias al llamado Galeón de Manila (o también llamado Nao de China), que zarpaba desde el Lejano Oriente con destino al puerto de Acapulco en tierras de la Nueva España; esta ruta se interrumpió hasta 1815, en medio del proceso independentista y que daría lugar a México.
Para 1784 se creó la Intendencia de Manila, con la finalidad de otorgar una mayor libertad a la administración y el Ejército local, aunque continuaron los lazos económicos con la Nueva España. Con la consumación de la Independencia de México, en 1821, Filipinas pasó a tener gobierno militares y aún bajo la tutela del imperio español.
Las actuales relaciones entre México y Filipinas
Filipinas consiguió su independencia hasta 1898, cuando España perdió en una guerra contra los Estados Unidos, por lo que tuvo que entregar los territorios de Cuba, Guam y Puerto Rico, aparte de una indemnización de 20 millones de dólares de la época. México y Filipinas volvieron a tener relaciones formales hasta el gobierno de Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958).
Un hecho a resaltar es que el Escuadrón 201, que participó en la Segunda Guerra Mundial, participó en batallas en Filipinas y tuvo su base de operaciones en Manila. Aunque en Filipinas no se habla español, sino tagalo, ambas naciones comparten semejanzas: como el culto a la Virgen de Guadalupe, la vestimenta y hasta la gastronomía.
Producto del intercambio cultural y económico entre ambas naciones, en México se consume el llamado mango manila -una variedad originaria de Asia-, mientras que los habitantes de Filipinas disfrutan de un platillo similar a los tamales. El barong tagalog es una camisa para hombres con bastante parecido a la guayabera mexicana.