El acuerdo del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para que la Guardia Nacional esté a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y no de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), forma parte de un reflejo de falta de policías civiles, expresó el exsenador Roberto Gil Zuarth, al tiempo que refirió que es un reconocimiento de que la crisis de seguridad que enfrenta el país.
"Nos levantamos todos los días con el mismo problema que es la ausencia de policías civiles. Se ha tratado de compensar con la presencia de Fuerzas Armadas permanente. Primero de manera transitoria, luego a través de la Ley Seguridad Nacional, con la Ley de Seguridad Interior y hasta la Guardia Nacional", opinó con Ciro Gómez Leyva Por la Mañana.
En este sentido, aseguró que se dejaron de construir policías locales, a pesar de que el decreto de reforma constitucional por el que se creó la Guardia Nacional establecía que se iba a realizar un programa de rehabilitación y fortalecimiento de las mismas en un periodo de 6 años, con informes periódicos de evaluación.
No obstante, actualmente son pocos los estados que tienen policía que pueden llamarse así, según Gil Zuarth, porque algunas están coludidas con el crimen organizado y son parte del problema de inseguridad.
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A esto se agrega la eliminación en el gobierno federal de subsidios y programas para el fortalecimiento de policías.
El político consideró que el modelo de usar militares para hacer tareas de seguridad pública es una forma de reconocer el abandono de las policías estatales y del impacto que tuvo el desmantelamiento de la Policía Federal, la cual fue sustituida por la Guardia Nacional porque iba a ser una alternativa civil y por ese motivo estaba adscrita a la SSPC.
"A cuatro años de esta administración me parece sorprendente que volvamos a empezar y vamos a volver a empezar con la receta de las Fuerzas Armadas desplegadas haciendo el trabajo de policías", opinó.
Cambiaron uniforme a militares y los convirtieron en Guardia Nacional, acusa Gil Zuarth
Gil Zuarth consideró que la presentación de dicho acuerdo, implica que AMLO reconoció que no funciona el modelo de la Guardia Nacional.
"No funciona un trasvase de elementos militares, cambios de uniformes y una adscripción formal al área civil. ¿Por qué? Porque la lógica de entrenamiento de militares es de férrea disciplina", sostuvo.
En este sentido, detalló que el Ejército Mexicano no está diseñado para tener diferentes mandos; pues para los militares el presidente de la República es quien tiene el poder y delega en los secretarios federales el mando sobre estos efectivos.
Por lo que comentó que pedir a los uniformados, incluyendo a los marinos, que obedezcan a la Sedena, pero dependen de la SSPC, para hacer tareas de seguridad pública es contradictorio.
"Le están pidiendo al Ejército que desoiga una parte de su mística, que es ejercer su autoridad de forma vertical. Parecía fácil decir agarramos al elemento del Ejército, cambiamos el uniforme y ponemos al mando de la SSPC; tomamos militares, los convertimos en policías y los dejamos en la Secretaría de Seguridad", comentó.
Con el acuerdo planteado por AMLO, la Guardia Nacional pasaría a estar bajo el control administrativo, ya no sólo operativo, de la Sedena. Así que todos los procesos de disciplina y asignación presupuestal estarían a su cargo.