La plenaria del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) que se llevará a cabo este martes y miércoles para definir al encargado de encabezar la Mesa Directiva del Senado ha destacado por los desdenes de funcionarios y jaloneos internos, lo que estaría evidenciando una posible división dentro del partido.
Y es que han sido un total de tres secretarios de Estado los que han cancelado de último minuto su participación en el encuentro de los senadores de Morena.
De acuerdo con un reporte de Israel Aldave para ‘Atando Cabos’ pese a que los funcionarios estaban confirmados en el programa de trabajo de este martes, cancelaron de improviso su participación en la reunión plenaria.
Los secretarios que despreciaron el evento fueron: Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación; Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional; y Rafael Ojeda, secretario de la Marina.
Te podría interesar
A la ausencia de dichos personajes se suma la del líder nacional de Morena, Mario Delgado, quien también canceló su asistencia.
Será este miércoles en punto de las 09:00 horas cuando se lleve a cabo la votación para saber quién será el encargado de encabezar la Mesa Directiva del Senado, cargo que hasta ahora ocupa Olga Sánchez Cordero.
Es bien sabido que Morena mantiene un acuerdo interno para que el puesto sea turnado entre una senadora y un senador, por tal motivo, en esta ocasión se tienen sobre la mesa cuatro nombres masculinos de posibles sucesores.
Sin embargo, existe cierto jaloneo político entre José Narro, Alejandro Armenta, Gabriel García e Higinio Martínez, quienes lucen como los aspirantes con mayores posibilidades de ocupar la Mesa Directiva del Senado.
Cabe señalar que la disputa entre estos personajes ha sido bastante intensa, ya que el elegido será el encargado de establecer la prioridad de los dictámenes que serán sometidos a votación, asignar la orden del día, así como conducir los debates en el Pleno.
La elección del próximo presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores debe ser por mayoría absoluta de los senadores presentes, donde Morena ya tiene mayoría, por lo que no tendrá problemas para que un miembro de su partido sea el sucesor de Sánchez Cordero.
El único obstáculo que enfrenta el partido guinda es que aún no ha logrado alcanzar un acuerdo para definir quién presidirá la Mesa Directiva, lo cual, se ha complicado aún más con la ausencia de los secretarios de Estado.