Debido a la inflación subieron hasta un 30 por ciento los precios de los útiles escolares, uniformes y mochilas, así como las colegiaturas de universidades y prepararías privadas un 1.19 por ciento y 1.97 por ciento, respectivamente.
Tan sólo para la compra de uniformes y calzado el presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, Cuauhtémoc Rivera, estimó un gasto promedio de 3 mil 189 pesos.
Los padres han tenido que recurrir a préstamos o a la solicitud de créditos bancarios para poder comprar los útiles escolares y uniformes.
En tanto, comerciantes principalmente de giros como papelerías, zapaterías y establecimientos que ofrecen la venta de uniformes, mochilas y loncheras, esperan una derrama económica superior a los 98 mil 400 millones de pesos.
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Los retos del regreso a clases
Por su parte, el Instituto Mexicano para la Competitividad destacó que los retos más urgentes con el retorno a “clases presenciales“ son el retraso de aprendizaje, salud socioemocional, abandono escolar, capacitación docente y rehabilitación, así como mantenimiento de espacios educativos, panorama al que calificó como una crisis educativa.
Por ello, destacó que es urgente la actuación de las autoridades educativas locales para atender los retos más urgentes que se agudizaron a partir de la pandemia del COVID, la cual incrementó la angustia y ansiedad que sienten los estudiantes, lo que podría reducir el aprovechamiento escolar.