El exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, habría mandado a asesinar a uno de sus colaboradores más cercanos durante el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012): Luis Cárdenas Palomino, quien fue titular de la Policía Federal (PF), de acuerdo con una serie de documentos que se revelaron.
La periodista Roberta Garza, en una colaboración con Azucena Uresti para Grupo Fórmula, explicó lo siguiente: Genaro García Luna confesó sus intenciones de asesinar a Luis Cárdenas Palomino a uno de los presos, éste lo acusó para negociar mejores condiciones en su condena, por lo que las autoridades le pusieron un "alambre" (micrófono) para escuchar las conversaciones.
En las transcripciones de la Fiscalía figuran las amenazas a periodistas mexicanos y las intenciones de asesinato contra el exmando de la PF. Aunque ambos casos no figuran dentro de las acusaciones de narcotráfico que pesan contra el exfuncionario, la parte acusadora podría usarlas en el juicio para "demostrar el carácter" de García Luna.
Genaro García Luna se encuentra detenido desde diciembre de 2019 en los Estados Unidos, donde se le acusa de traficar cocaína y recibir sobornos del Cártel de Sinaloa. El exsecretario de Seguridad de Felipe Calderón será sometido a un juicio, el cual fue aplazado hasta el 9 de enero de 2023, para que la defensa pueda pueda revisar las nuevas evidencias en torno al caso.
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La intimidación contra Luis Cárdenas Palomino formarían parte de la nueva evidencia, siempre y cuando, un juez federal de los Estados Unidos dé la autorización correspondiente, explicó la periodista Roberta Garza. Asimismo, las pruebas también relacionarían al exsecretario de Seguridad con supuestas amenazas contra Jesús 'El Rey' Zambada.
El interés de García Luna en 'El Rey' Zambada es porque, durante el juicio de Joaquín 'El Chapo' Guzmán, confesó que entregó una maleta con entre tres y cinco millones de dólares a García Luna. Se cree que el exfuncionario federal buscó asesinar al narcotraficante y al extitular de la PF por lo que puedan testificar durante el juicio.
Roberta Garza afirmó que García Luna confesó todo esto a uno de los presos, debido a que la cárcel en Estados Unidos "hace cosas muy extrañas con la gente", debido a que no cuentan con televisión, internet o formas de comprar a las autoridades para que ingresen amistades del exterior.