Está cerca de iniciar septiembre y es uno de los meses que más despierta temor y preocupación en los mexicanos, pues es el tiempo donde se han experimentado los peores sismos como los ocurridos en 1985, 2017 y 2021, por ello, te compartiremos los seguros que puedes contratar ante posibles daños para tu casa.
Y es que los temblores pueden poner en riesgo viviendas, edificios, carreteras, entre otros bienes, causando graves daños físicos que no sólo representan un peligro para tu seguridad, sino también grandes gastos para tu cartera.
Es por esta razón que lo más aconsejable, principalmente para ciudadanos que viven en estados con alta actividad sísmica, es que contraten un seguro de casa contra los daños ocasionados por los temblores.
De esta forma podrás reparar los daños provocados por un sismo en un menor tiempo posible, ya que te ayudará a solventar los gastos, además evitarás poner en riesgo tu estabilidad financiera.
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Toma en cuenta que contratar este tipo de servicios te brinda una extensa protección, pues abarca desde las instalaciones fijas del inmueble hasta los contenidos de valor dentro de él como puede ser el caso de muebles, electrodomésticos, joyas, entre otros artículos.
Recuerda que muchas veces el seguro de casa habitación además de cubrir tu hogar contra los daños ocasionados por un sismo, también la protege contra otros desastres como incendios, inundaciones, huracanes, granizadas, nevadas, vandalismo, robo y hasta accidentes en tu casa que afecten a terceros (responsabilidad civil).
Seguros que puedes contratar para daños provocados por sismos
Aunque existen muchos seguros que puedes contratar para los daños provocados por sismos, te recomendamos los siguientes:
- GNP Seguros.
- Axa.
- BBVA.
- Mapfre.
- Seguros Banorte.
Es importante mencionar que para que puedas contratar un seguro para protegerte de los daños provocados por sismos debes cumplir con una serie de requisitos, entre los más comunes se encuentran:
- La construcción debe de tener un valor superior a los 600 mil pesos.
- La vivienda debe estar alejada de cuerpos de agua por lo menos en 500 metros.
- Debe situarse dentro del territorio nacional y ser un predio regularizado.
- Debe tratarse de una construcción sólida de uso habitacional.
- El propietario deberá contar con los títulos de propiedad.
- El inmueble o terreno no debe encontrarse en ningún tipo de disputa legal.