Una segunda mujer fue liberada del penal de Santa Martha Acatitla, este martes, anunció la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Esta medida se da tras la visita de Arturo Zaldívar a dicho centro de reclusión, en mayo pasado, y luego de que se comprometió a revisar de la situación legal de las reclusas.
La segunda mujer liberada es el principal sustento económico de un niño de tres años de edad, el cual se quedó bajo el cuidado de su abuela: dicha persona estuvo durante dos años y cuatro meses en Santa Martha Acatitla. No se ofrecieron más detalles con respecto a la situación legal que guardó esta mujer.
La liberación se dio gracias al convenio existente entre el Poder Judicial de la Federación (PJF) y el Gobierno de la Ciudad de México, con el objetivo de valorar la situación jurídica de las internas de Santa Martha Acatitla. Este proceso contó con la intermediación del Instituto Federal de la Defensoría Pública.
El pasado 8 de junio, las autoridades del PJF y el gobierno capitalino anunciaron la liberación de la primera mujer, esto tras valorar su situación jurídica y a petición de Arturo Zaldívar, presidente de la SCJN. De acuerdo con el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), la persona involucrada no tuvo un adecuado proceso, además de que era el único sustento de su hija y nieta.
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Fue el 11 de mayo cuando Arturo Zaldívar, presidente de la Suprema Corte, realizó una histórica visita al penal de Santa Martha Acatitla, con el objetivo de reunirse con 220 reclusas, quienes meses antes le habían enviado una carta para denunciar el lento actuar en sus respectivos procesos.
Ese mismo día, una de las personas que estuvo en la reunión con Arturo Zaldívar fue Rosario Robles, exfuncionaria federal, quien se encuentra en Santa Martha bajo las acusación de cometer omisiones en el caso conocido como la Estafa Maestra, donde se desvió dinero del erario a través de universidades y empresas 'fantasma'.
Arturo Zaldívar, tras el encuentro con las más de 200 reclusas, afirmó que se tomarían medidas para que la visita no quedara en "una anécdota", sobre todo que se haría una revisión de los casos para determinar si las mujeres debían continuar en prisión preventiva oficiosa o continuar su proceso en libertad.