Las investigaciones que ha realizado el gobierno federal hasta ahora sobre la desaparición de los 43 normalistas de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa arrojan que no hay evidencia de que los estudiantes se encuentren con vida, de acuerdo con el subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población, Alejandro Encinas.
El funcionario informó en conferencia de prensa que los testimonios que han recabado hasta ahora y las evidencias acreditan que “fueron arteramente ultimados y desaparecidos”.
Asimismo, señaló que existen elementos para que la Fiscalía General de la República (FGR) inicie y continúe con las indagatorias para deslinde responsabilidades contra 33 personas, entre las que se encuentran algunos funcionarios públicos.
Los estudiantes en ningún momento estuvieron juntos, según el subsecretario, y tampoco hay evidencia de que los cuerpos de los 43 normalistas fueron quemados en el basurero de Cocula. También dijo que en la desaparición estuvieron involucrados 6 grupos, 3 células y un mando central.
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“La desaparición de los 43 estudiantes de la noche de la 26 al 27 de septiembre de 2014 constituyó un crimen de estado en el que concurrieron integrantes del grupo Guerreros Unidos y agentes de diversas instituciones federales”, expresó.
Además, se comprobó que autoridades de los 3 niveles tuvieron conocimiento de la movilización que los estudiantes realizaron el 26 de septiembre, desde su salida de la Escuela Normal hasta su desaparición. Por lo que sus acciones, omisiones y participación permitieron la desaparición y ejecución de los estudiantes, así como el homicidio de otras seis personas.
El subsecretario aseguró que los estudiantes no tenían ninguna intención de boicotear el acto de la presidenta municipal del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), María de los Ángeles Pineda Villa.
Tampoco hubo comunicación entre los normalistas y el grupo delictivo responsable de su desaparición.
Asimismo, detalló que alrededor de las 22:45 horas del 26 de septiembre de 2014, tras la persecución de los normalistas, se dio la orden de desaparecerlos
El próximo 26 de septiembre se cumplen 8 años de la desaparición de los normalistas y aún se desconoce su paradero.
El presidente Andrés Manuel López Obrador informó en su conferencia matutina del pasado 30 de junio que el gobierno federal ya sabía lo qué pasó con los 43 normalistas de Ayotzinapa, pero faltaba certificar algunas pruebas para completar la investigación.
En este sentido, las madres y padres de los normalistas desaparecidos dijeron estar preocupados porque el gobierno de la cuarta transformación presente otra “verdad histórica” basada en la declaración de un testigo, de acuerdo con lo que señaló el abogado Vidulfo Rosales en entrevista con Ciro Gómez Leyva para Grupo Fórmula.
Las autoridades han identificado los restos de 3 de los 43 normalistas desaparecidos. Se trata de Alexander Mora, Jhosivani Guerrero y Christian Rodríguez. Los restos del primer estudiante fueron localizados el 29 de octubre de 2014 en el Río San Juan.
Sin embargo, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) no ha podido explicar cómo llegaron los restos ahí. Mientras que en el caso de los otros 2 estudiantes, la Fiscalía General de la República (FGR) los encontró en la Barranca de la Carnicería, a unos metros del basurero de Cocula, donde supuestamente fueron quemados los cuerpos de los 43 normalistas de acuerdo con la “verdad histórica” de la administración del expresidente Enrique Peña Nieto.