El fundador del Cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, recientemente cumplió un mes tras las rejas, luego de que fuera capturado por elementos de la Secretaría de Marina (Semar) en la comunidad de San Simón en el municipio de Choix, Sinaloa, durante un operativo en conjunto con la Fiscalía General de la República (FGR).
Tras su detención se habló sobre la posibilidad de que se desatara una ola de violencia en México, esto debido a que seguía manteniendo un enfrentamiento constante con los hijos del narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera, pero ¿cuál es la joya geográfica que se peleaban?
Aunque el llamado ‘Narco de Narcos’ había asegurado en una entrevista con la periodista Anabel Hernández que ya no se dedicaba al mundo del narcotráfico, la realidad es muy distinta, pues antes de su aprehensión no sólo se encontraba activo, sino que además sostenía una fuerte disputa con ‘Los Chapitos’, una célula del Cártel de Sinaloa que es controlada por los hijos de El Chapo.
Y es que ambos bandos buscaban hacerse del poder de varias plazas estratégicas, ubicadas en el noroeste de México.
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La joya estratégica por la que se mantiene una guerra abierta entre Los Chapitos y el Cártel de Caborca, organización criminal que fue fundada por Rafael una vez que salió de prisión, incluye los estados de Sonora, Sinaloa y Baja California.
El objetivo del Narco de Narcos era primero ganar Sonora, después tomar el control del llamado Triángulo Dorado, la región montañosa que conforman Sinaloa, Chihuahua y Durango, epicentro de la droga en México. Posteriormente se encargaría de buscar el poder de la frontera.
¿Cómo surgió el conflicto entre Caro Quintero y Los Chapitos?
Recordemos que en 1985, Caro Quintero fue detenido en Costa Rica por el secuestro y asesinato del agente de la DEA, Enrique 'Kiki' Camarena, lo que lo llevó a pasar 28 años tras las rejas.
Ese tiempo bastó para que El Chapo Guzmán le arrebatara el negocio de las drogas, acción que desataría una guerra interminable con 'futuras generaciones' del narco.
Tras su salida de prisión en 2013, lo primero que hizo el originario de La Noria, Badiraguato fue tratar de recuperar el poderío y el territorio que le fue robado por el líder del Cártel de Sinaloa.
Sin embargo, la disputa ya no fue entre ambos capos de la droga, sino con los hijos de Joaquín Guzmán Loera, quienes son conocidos como Los Chapitos.
Se sabe que son cuatro los hijos de El Chapo los que se dedican al narcotráfico: Iván Archivaldo, Jesús Alfredo Guzmán Salazar, Ovidio y Joaquín Guzmán López.
El primer ataque ocurrió en la Tuna, Sinaloa, cuando un grupo armado atacó la vivienda de la madre del capo, lo que derivó en la guerra entre ambos grupos criminales.
Posteriormente, Rafael Caro Quintero comenzó la disputa con Los Chapitos en los estados de Sonora, Sinaloa y Baja California, territorios en los que se desató una intensa oleada de violencia.