Diego Fernández de Cevallos, mejor conocido como el 'Jefe' Diego, consideró que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) quiere distraer a la población, luego de que en la conferencia matutina del pasado lunes propuso desmantelar la Estatua de la Libertad si no se indulta a Julian Assange, quien está acusado de filtrar documentos del gobierno de los Estados Unidos.
En una entrevista ofrecida a José Cárdenas, para Grupo Fórmula, el exsenador de la República y opositor al gobierno de la Cuarta Transformación catalogó como una "babosada" el pedido de desmantelar la Estatua de la Libertad, sobre todo en el contexto de violencia que enfrenta la población mexicana.
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El marrullero distrae con la babosada de que se debe derribar la Estatua de la Libertad de los Estados Unidos, ¿Qué dirá el mundo?", declaró el 'Jefe' Diego.
A través de redes sociales, el 'Jefe' Diego ya había expresado su rechazo a la propuesta de López Obrador; según lo que publicó en Twitter, el excandidato presidencial pensó que era una noticia falsa, "insisto: urge un psiquiatra en Palacio", escribió. Otros políticos como Fernando Belaunzarán también han manifestado su incredulidad.
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Sobre AMLO y la iglesia católica
En el mismo espacio informativo, Fernández de Cevallos manifestó su apoyo a los jesuitas y la iglesia católica, quienes piden un cambio en la estrategia de seguridad pública promovida por el gobierno de la Cuarta Transformación. Dijo que ambas instituciones no han variado sus proclamas y "luchan por la paz".
"Lo que pasa es que AMLO quiere hacer creer al pueblo (...) que los sacerdotes de México y los jesuitas ya corrigieron, ya rectificaron y ya le dieron la razón", comentó Diego Fernández de Cevallos, acerca de la postura del titular Ejecutivo. Recordemos que en días recientes, la iglesia católica ha criticado la estrategia de 'abrazos, no balazos'.
AMLO comentó que la iglesia católica calló ante lo ocurrido en el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), cuando comenzó la llamada guerra contra el narcotráfico. Sin embargo, en la conferencia del pasado martes, el mandatario celebró que dicha institución 'cambió el tono' de su discurso.
La estrategia de 'abrazos, no balazos' promovida por el gobierno federal ha sido defendida por la iglesia cristiana evangélica y su representante Arturo Farela, quien aseguró que la violencia no se puede combatir con más violencia y recriminó que en el sexenio de Calderón hubo un "baño de sangre".