Los casos de COVID-19 se mantienen a la alza en México y esta ola de contagios revela muchas características del virus SARS-CoV-2 que la ciencia ha logrado comprender en los poco más de dos años desde su descubrimiento.
Las nuevas variantes del virus, Ómicron y sus “descendientes”, se han convertido en virus estacionales que llegaron para quedarse y que afectarán a la población todos los años en distintos momentos.
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De acuerdo con el doctor Fidel Alejandro Sánchez Flores, integrante del Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica del SARS-CoV-2, las variantes del virus de las que las personas se están contagiando actualmente son mutaciones con ventajas sobre el sistema inmune generado gracias a las vacunas.
A pesar de que estos virus logran evadir la respuesta inmune generada por las vacunas contra la COVID-19, su efecto sobre el cuerpo es menos grave, por lo que se ha reducido la posibilidad de que un enfermo termine hospitalizado o fallezca.
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“Las variantes de las cuales se está enfermando la gente son variante con mutaciones que les dan la ventaja de escapar al sistema inmune que hemos generado con las vacunas: los anticuerpos en nuestro cuerpo ya no pueden neutralizar al virus. Sin embargo otra mitad de la respuesta inmune, la inmunidad celular, nos protege y le da tiempo al cuerpo de hacer nuevos anticuerpos que neutralicen al virus, pasar la enfermedad con síntomas más leves”, explicó en entrevista con Mario Ávila en Telefórmula.
Las mutaciones de Ómicron y sus variantes le permiten al virus eludir la respuesta del sistema inmune y continuar contagiando a cientos de miles de personas en el país; sin embargo, la enfermedad COVID-19 sí se han transformado y ha adquirido una forma menos agresiva.
“Las mutaciones le confieren ventajas (al virus) que le permiten seguir o infectar más fácilmente a la población. Estas nuevas variantes, como Ómicron y todos sus 'hijos', tienen esta propiedad de escapar al sistema inmune, pero también la propiedad de infectar prioritariamente el tracto respiratorio alto. Esto ha cambiado la sintomatología”, ahondó el especialista.
Ahora la enfermedad se caracteriza por síntomas como congestión o el flujo nasal, tos y dolor de garganta porque ahí es donde se aloja el virus. Ya no baja a los pulmones, por lo que se han reducido las complicaciones médicas que antes se presentaban.
Ante esta situación, la recomendación del doctor Fidel Alejandro Sánchez es recordar que es preferible no salir de casa ni convivir con otras personas si llegamos a sentimos mal, a pesar de estar vacunados y de no contar con un diagnóstico médico, ya que podríamos contagiar de COVID-19 a otras personas.