Desde febrero del 2020, cuando México registró el primer caso del virus SARS-CoV-2 un escenario sombrío invadió a nuestro país (y al mundo entero), sin embargo dos años después no todo es negro, pues el COVID-19, que ha arrebatado miles de vidas, también ha traído cosas positivas.
Un total de cinco olas (o repuntes de contagios como lo llaman los expertos de salud) son las que México ha registrado hasta ahora. En medio de esta quinta ola, el país suma un total de 6 millones 711 mil 847 casos acumulados y 327 mil 525 muertes a causa del virus.
Aunque expertos coinciden en que el COVID llegó para quedarse por un buen rato y que incluso puede volverse endémico (una enfermedad estacionaria), aquí te contamos cinco razones por las cuáles ponerse optimistas.
Quinta ola COVID en México comienza a descender
Tras registrar más de 30 mil casos diarios de COVID, la pandemia comienza a ceder una vez más en México.
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Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, informó desde el pasado 26 de julio que ya hay una desaceleración de casos.
"La semana pasada hablamos de que todavía no empezaba el descenso de los casos; ya empezó. Tenemos menos casos en la semana que es más reciente comparada con las semanas anteriores", dijo durante la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador.
A pesar de que no sabemos cuántas olas de COVID más le esperan México, siguiendo la experiencia pasada respecto a otros repuntes, el país atravesará un largo momento de 'calma' antes de experimentar otro repunte.
Creación de la vacuna contra el COVID-19
Dicen que la 'ciencia avanza más rápido en tiempos de guerra', y aunque hay opiniones encontradas acerca de esta afirmación, una verdad fue que científicos y médicos de todo el mundo dieron su mejor esfuerzo para ofrecer a los humanos una vacuna que fuera eficaz contra este nuevo virus.
Hasta ahora en México hay disponibles ocho marcas de vacunas, todas aprobadas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris): Pfizer-BioNTech, Cansino, COVAX, AstraZeneca, Sputnik V, Sinovac, Janssen y Moderna.
Los primeros en vacunarse en nuestro país fueron las personas adultas mayores y con comorbilidades debido a que son más propensos a sufrir una enfermedad grave, así como al personal de salud que estaba expuesto a la enfermedad. Meses más tarde se vacunó a los adultos, jóvenes y adolescentes.
Actualmente la vacuna se aplica a niños de 5 a 11 años, lo cual deja al virus con un menor margen de ataque.
Reducción de la mortalidad
El llamado de la Secretaría de Salud es el mismo desde que llegó la primera vacuna contra el COVID al país: "por favor vacúnese".
Y es que aunque la vacuna no impide que las personas contraigan el virus SARS-CoV-2, sí reduce las probabilidades de sufrir una enfermedad grave e incluso la muerte.
Mientras que al principio de la pandemia, cuando México no contaba con ninguna vacuna, se llegaron a registrar más de mil defunciones diarias, en esta quinta ola -hasta ahora- apenas se han contabilizado un tope de 152.
Lo mismo ocurre con las personas que desarrollan síntomas graves y requieren hospitalización. Durante la primera y segunda ola hubo una saturación de hospitales COVID en todo el país, mientras que en esta quinta ola la ocupación de camas generales está en un 17 por ciento y de camas con ventilador en apenas un cinco por ciento.
Menor contaminación
Al decretarse la pandemia, en muchas partes del mundo las personas se 'encerraron' en sus casas por algún tiempo para ayudar a reducir lo contagios, ya que no existía una vacuna o cura contra la enfermedad.
Debido a la menor movilidad, las emisiones contaminantes registraron una reducción drástica principalmente durante el 2020, año en que 'explotó' el virus en todo el mundo.
En China, por ejemplo, durante dicho año, las emisiones de CO2 se redujeron en un 25 por ciento. La misma situación se presentó en el norte de Italia, donde a través de un mapa de la Agencia Espacial Europea se pudo apreciar una disminución significativa en la concentración de contaminantes.
México no fue la excepción, pues durante el 2020, en la Zona Metropolitana del Valle de México dejaron de circular el 60 por ciento de los vehículos, lo que se reflejó en una disminución del 28 por ciento del monóxido de carbono.
Bienvenido sea el 'home office'
Sin lugar a dudas, la pandemia del COVID-19 trajo nuevas prácticas a la vida cotidiana que, aún cuando bajaron los contagios, ya no se fueron.
Durante el aislamiento, en todo el mundo se registraron más compras por páginas de internet y aplicaciones móviles. Las plataformas de streaming también crecieron debido a que lugares cerrados y concurridos como el cine estuvieron prohibidos.
Con estos cambios también llegó la modalidad de trabajo en casa, o también conocido como 'home office'.
De acuerdo con una encuesta realizada por la bolsa de trabajo OCCMundial, el 41 por ciento de los mexicanos y mexicanas prefieren trabajar de manera remota.
Mientras que el 21 por ciento aseguró que sería feliz con un empleo híbrido; es decir, la mitad desde la oficina y la otra mitad en casa.
La pandemia de COVID-19 aún no acaba y se llevó consigo muchas vidas, sin embargo, de toda tragedia siempre pueden renacer nuevas y mejores cosas.