Las vacaciones de verano están cada vez más cerca de llegar, por lo que seguramente has llegado a escuchar sobre los tiempos compartidos, término que es bastante utilizado en temporada alta, pero ¿de qué se tratan?
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Desarrolladores Turísticos (AMDETUR) este mecanismo surge como un procedimiento para comercializar cualquier bien inmueble destinado a alojar turistas en sus periodos vacacionales y consiste en dividir por periodos el uso de una unidad.
En otras palabras es el acto jurídico por el cual se pone a disposición de una o varias personas el uso, goce y otros derechos que se convengan sobre un bien o parte del mismo, por periodos previamente establecidos mediante el pago de una cantidad acordada, sin que se transmita el dominio de los establecimientos.
La AMDETUR señala que existen varios tipos de programas de tiempo compartido, entre los que se encuentran:
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- Semana y unidad fija: El comprador recibe un contrato que le permite el uso de un condominio en una semana determinada, cada año.
- Derecho a uso: El comprador obtiene el derecho a usarlo durante un número específico de años (entre cinco y 20) y al término del plazo los derechos regresan al desarrollador.
- Clubes vacacionales: Los miembros del club compran puntos, los cuales son usados como moneda de circulación para acceder a distintos tamaños de suite, temporada o número de días en los desarrollos afiliados a la empresa que los comercializa.
- Unidades con lockoff o lockout: Permiten a los propietarios de intervalos vacacionales ocupar sólo una porción de la unidad en una fecha, y el resto en otra. Dichas porciones pueden rentarse o inclusive intercambiarse.
¡Aguas con los tiempos compartidos!
Como en cualquier ámbito en los tiempos compartidos también se presentan estafas, por lo que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha pedido a los compradores prestar mucha atención antes realizar una compra.
Para evitar posibles fraudes, la Profeco lanza las siguientes recomendaciones:
- Verifica que el contrato esté registrado ante Profeco.
- Identifica si la prestación del servicio la ofrece un proveedor o prestador intermediario.
- Pregunta por los servicios a los que tienes derecho.
- Averigüe el costo real.
- Si hay un plan de intercambio, tenga claro cómo funciona.
- Investiga cuáles serán las consecuencias si desea desvincularse.